De nuevo al ojo público. Walmart ha desatado una nueva polémica por haber dejado de ofrecer, en sus locales de Asia, productos de la región china de Xinjiang, según informó este lunes The Wall Street Journal.
El gigante minorista de tiendas estadounidense se enfrenta a crecientes críticas de cibernautas en las redes sociales chinas, como Weibo, que afirman la falta de productos locales de la región en los almacenes de Walmart. Desde la semana pasada, numerosos internautas compartieron imágenes que mostraban que artículos producidos en la región, como manzanas, no estaban disponibles en los establecimientos de Walmart y de su filial Sam’s Club, su división mayorista.
Algunos usuarios señalaron que planeaban cancelar sus membresías de Sam’s Club, mientras que entidades respaldadas por las autoridades chinas criticaron a la empresa, recoge el medio. Incluso en las páginas de comercio electrónico de la cadena en China no poseen stock de los productos fabricados en Xinjiang.
Bloqueo estadounidense
Las denuncias de los usuarios salieron a la luz en medio de un problema geopolítico en China, ya que en la región noroccidental china de Xinjiang, se ha convertido en hogar de un gran número de minorías étnicas, en su mayoría musulmanas (uigures). Y hace días, el presidente de EE.UU., Joe Biden, acusó al gobierno chino de Xi Jinping de participar en un genocidio contra las minorías religiosas, algo que Pekín niega rotundamente.
Biden firmó el pasado jueves la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso de los Uigures, que prohíbe las importaciones procedentes de Xinjiang. El bloqueo persistirá hasta que las empresas demuestren que los productos no han sido fabricados con trabajo forzoso del grupo étnico uigur.
“Seguiremos haciendo todo lo posible para restablecer la dignidad de quienes anhelan liberarse de los trabajos forzados”, declaró en un comunicado el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken. Además, instó al Gobierno chino a “poner fin inmediatamente al genocidio y a los crímenes de lesa humanidad contra los uigures, predominantemente musulmanes, y los miembros de otros grupos étnicos y religiosos minoritarios de Xinjiang”.
Reacción de las empresas occidentales
Apple y Nike fueron algunas de las compañías estadounidenses que presionaron en contra de la legislación antes de su aprobación, argumentando que podía causar interrupciones en la cadena de suministro.
Pero otras empresas también se encuentran en la polémica además de Walmart. La semana pasada, el fabricante de chips Intel se disculpó en el gigante asiático después de ordenar a sus proveedores que no se abastecieran de productos de Xinjiang.
Otras empresas occidentales, como H&M y Nike también han sido blanco de la furia de los consumidores chinos. Con tanto alboroto, los sitios de comercio electrónico de China literalmente “borraron” a H&M de Internet después de haber dejado de abastecerse de algodón de Xinjiang.