Wal-Mart Nicaragua, sostuvo que para la empresa la nueva ley significaría una disyuntiva. El sector supermercado es un sector muy sensible que trabaja con márgenes muy bajos. Hay posibilidad de reducir y hasta cerrar la operación en Nicaragua.
Esta decisión tendría un alto costo para el país, ya que esa empresa genera 2,500 puestos de trabajo y exporta alrededor de 19 millones de dólares en productos nicaragüenses.
La empresa presentará una propuesta a las diferentes bancadas parlamentarias alrededor de la capacidad de pago que tiene para asumir el costo del impuesto pago mínimo (IPM), del uno por ciento definitivo.
La aplicación de ese impuesto sobre las ventas brutas sería pagado al final por el consumidor, ya que eventualmente el impuesto sería trasladado al costo de los productos, que en un 80 por ciento son productos de la canasta básica, lo cual a su vez generaría una mayor inflación estimada entre 2 y 3 por ciento.
Fuentes cercanas al sector comercio también expresaron que igual preocupación muestran comerciantes y empresarios de tiendas minoristas en el país, quienes estiman que esta reforma será un golpe para el sector.