El llavero de carro que acompañaba el slogan “Sé tu propia jefa…inicia tu negocio propio con Yanbal y logra todo lo que siempre quisiste”, no solo representó el vehículo al que una ‘yanbalista’ podría acceder si era un éxito en ventas. Fernando Belmont, lo que pretendía simbolizar con esta llave, era que una mujer podía adquirir el control y conducir su vida con absoluta independencia.
Hoy, esta frase –posiblemente- no tendría tanto significado para muchas mujeres; sin embargo, hace 50 años la generación de amas de casa que soñaba con dejar el delantal en el perchero y convertirse en una mujer empresaria, era una ilusión poco probable.
FAMILIA DE NEGOCIANTES
Para entender la historia de Yanbal debemos remontarnos al siglo XX y específicamente en la Botica Francesa del distinguido jirón de La Unión, famosa por recetar una fórmula para la gastritis al general Simón Bolívar. Este negocio fundado por un francés de apellido Dupeyrón, fue vendido a Alejandro Belmont Marquesado (abuelo del fundador de Yanbal) en el año 1928.
Luego de unos años, se le incorporó al negocio: una fuente de soda, una heladería italiana y una chocolatería con sabores franceses. Pero, fue la marca estadounidense Helena Rubinstein, la que transformó la vida de esta familia.
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La Botica Francesa era representante en el Perú de esta famosa marca de cosméticos y tratamiento para la piel; sin embargo, a fines de los años cincuenta – participando la tercera generación – la relación parecía cargada de tensiones, por lo que un ejecutivo de la Botica Francesa viajó a Estados Unidos en busca de otra marca que distribuir.
El elegido para este reto, fue el mayor de los nietos, Fernando Belmont Anderson (fundador de Yanbal). Graduado en la Universidad de Chapel Hill (Carolina del Norte) y trabajó desde los 19 años en Helena Rubistein, por lo que conocía el negocio desde dentro.
MARY KAY, SU INSPIRACIÓN
El viaje de Belmont no fue nada fácil, según la publicación del año 2013 del diario La República. El medio indicó, que Fernando se reunió con ejecutivos de la firma Avon (fundada en 1886 en Nueva York) para solicitar ser su representante en el Perú, pero los ejecutivos le contestaron que no estaban interesados, porque si ingresaban al mercado peruano sería a través de una oficina propia, como hacían en otros países.
Así que Fernando decidió profundizar sus conocimientos del modelo de negocio de venta directa, y se inspiró en Mary Kay Ash, la mujer rubia que vestía con trajes color rosa y fundadora de la marca Mary Kay, que había llevado este concepto hasta el límite. La empresaria transformó el modelo de vendedor de puerta en puerta en una promesa para miles de mujeres que soñaban en convertirse en una ejecutiva de éxito, como la misma Mary Kay. Además de manejar ese elegante Cadillac de General Motors en color rosa, que la misma Mary Kay regalaba a las consultoras que alcanzaban el récord en ventas.
NACE UN GIGANTE PERUANO
Con esta inspiración, Belmont regresa al Perú y decide fundar en 1967: Yanbal Internacional, cuya columna vertebral sería una fuerza de ventas altamente motivada.
Belmont llegó con la consigna de cambiarles la vida a las mujeres con una compañía que ofreciera los mejores productos de belleza y, al mismo tiempo, les diera una oportunidad de negocio que les brindara prosperidad y realización personal. Es decir, la posibilidad de dejar el delantal, conseguir su propio dinero y darles independencia.
Este objetivo fue acompañado de una poderosa publicidad que mostraba las llaves de un auto nuevo y que invitaba a las mujeres del Perú a tener el control de sus vidas. El aviso decía: “Sé tu propia jefe…inicia tu negocio independiente con Yanbal y logra lo que siempre quisiste”.
En 1968 se sumó a este negocio su hermano Eduardo Belmont Anderson (años más tarde se convirtió en su principal competidor con la marca Ebel), junto a él, consolidaron las operaciones de Yanbal como la marca de la clase media.
Para los años ochenta, en los que la crisis económica se desató en Perú, se creó la marca Unique. Con un nombre más internacional, esta les permitiría sofisticar más sus productos, así como elevar sus precios en los países ya conquistados.
LEGADO QUE TRASPASA FRONTERAS
Una década después de haber sido fundada, en 1977, Yanbal abrió mercado en Ecuador. Un año más tarde lo hizo en Bolivia y a Colombia llegó en 1979. Más adelante incursionó en Guatemala, Venezuela, Italia, España, México, Estados Unidos y España.
En 2003, Janine Belmont Dauelsberg, la hija mayor de Juan Fernando Belmont y la mujer que con su nombre inspiró a su padre para bautizar Yanbal a la empresa, fue nombrada vicepresidenta de la compañía.
Desde su llegada, logró resultados más que auspiciosos para la compañía. En 2010 facturó alrededor de US$600 millones en los países en los que opera. En 2011, Fernando Belmont entregó a su hija el liderazgo de la corporación. Convirtiéndose en la nueva Presidente Ejecutivo de Yanbal Internacional y en un modelo a seguir para las Consultoras Independientes y Directoras Independientes que caracterizan a la marca.
CONSULTORAS Y DIRECTORAS INDEPENDIENTES
Actualmente, la multinacional cuenta con más de 400 mil Consultoras Independientes y más de 12 mil Directoras Independientes.
¿Cómo es el trabajo de una yanbalista? La carrera comienza con la venta de productos – a la par, formación en cursos de liderazgo por parte de la empresa -, las mujeres incorporan a más mujeres en el negocio hasta convertirse en directoras.
Con la venta de los productos, las consultoras y directoras independientes, además de ganar por la compra y reventa de productos a sus clientes, pueden acceder a beneficios comerciales como reconocimientos, viajes y vehículos.
INTEGRACIÓN CORPORATIVA Y DE CALIDAD
La compañía no solo vende productos, sino que su trabajo va desde la investigación y conceptualización hasta la producción y distribución de los mismos.
Debes saber, que la corporación cuenta con tres laboratorios de investigación y desarrollo: Cosmo Internacional de Fragancias, Centro de desarrollo y cosméticos, y Centro de investigación joyería. Además, en Perú se encuentran dos de las cinco Plantas de la corporación y un Centro de Distribución.
Además, Yanbal forma parte de un grupo económico que cuenta con un Laboratorio de Innovación de Ingredientes en Francia que es capaz de innovar con las últimas tendencias, con catálogos impactantes y empaques que incluso han sido premiados. Fue así como la fragancia Liberatta obtuvo el premio Pentaward de Plata en 2015 por su envase que emula un vestido de alta costura.
En marzo de 2018, Janine Belmont, en una entrevista a El Comercio señaló que la empresa se reestructuró y una parte de producción fue llevada a Colombia (por la fuerte devaluación de su moneda) y a Ecuador (por las barreras arancelarias) a fin de no perder rentabilidad y seguir siendo competitivos.
METAS Y TECNOLOGÍA
Hace unos días, el estudio de la consultora Euromonitor Internacional develó que Unique de Yanbal Internacional sigue liderando el mercado de venta directa con un 18.2% y le sigue Natura con el 12%.
Con respecto a su modelo de negocio, la empresa peruana sigue manteniéndose firme en el trabajo que realizan desde sus inicios con las consultoras y directoras.
“Siempre vamos a llegar al consumidor final a través de nuestras consultoras y directoras. Ese es el modelo de negocio con el que hemos trabajado desde el inicio y creemos que va a seguir con éxito en los próximos años […] apostamos por las demostraciones como los ‘Unique parties’: reuniones de consultoras y clientas”, dijo Walter Tapia, gerente general de Unique a El Comercio.
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