La compañía propietaria de KFC, Pizza Hut y Taco Bell intentó en vano recuperarse de la pérdida de clientes que provocaron los escándalos con los proveedores y la creciente competencia local.
Es por ese motivo que Yum China se convertirá en una franquicia de Yum en el país asiático, con derechos exclusivos sobre KFC, Pizza Hut y Taco Bell, según un comunicado de la compañía.
Las ventas en China de la compañía con sede en Louisville, Kentucky, propietaria de KFC y Pizza Hut, han venido sufriendo debido a escándalos de seguridad y la creciente competencia de cadenas locales del rubro.
“Separar a los negocios podría ayudar a Yum a aumentar la velocidad de su recuperación en las ventas y rentabilidad en China”, explicó el analista Thomas Jastrzab, de Bloomberg Intelligence.
Además, agregó que la nueva entidad podría focalizar todos sus esfuerzos en reconquistar a los consumidores perdidos a raíz de las cuestiones relacionadas con los proveedores.
El market share de Yum en China ha venido cayendo en los últimos tres años, desde el 39,9% en 2011 hasta el 31,4% en 2014, mientras que Ting Hsin, que ocupa el tercer puesto, creció desde el 6,2% hasta el 8,5%. El segundo lugar pertenece a McDonald’s, que también vio caer su participación de mercado desde el 16,5% de 2013 hasta el 15,9% el año pasado.
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UNA RECUPERACIÓN VELOZ
Yum fue la primera cadena internacional de comidas rápidas en ingresar a China, y atrajo A multitudes a la plaza Tiananmen de Beijing al inaugurar su primer local de KFC en este país. Después de casi tres décadas, la compañía armó un imperio de fast-food en más de 1.000 ciudades del país asiático, que generó más de la mitad de los ingresos de la compañía.
A medida que la competencia se incrementó de parte de rivales como la taiwanesa Ting Hsin International y Guangzhou Real Kungfu, Yum luchó por encontrar menús que se adaptaran a los gustos locales, mientras mantenía los productos de las marcas globales de su propiedad.
En julio del año pasado, Yum fue golpeada por un escándalo alimenticio después de que uno de sus proveedores locales fuera acusado de utilizar carne en mal estado. Ese vendedor, que forma parte del OSI Group con sede en Aurora, Illinois, también proveía a McDonald’s, Burger King y otras cadenas de fast-food.
Yum terminó su vínculo con OSI globalmente en ese mismo mes y se disculpó con los consumidores, además de decidir separar su negocio de China de sus operaciones en Estados Unidos como consecuencia de la presión realizada por un inversor en especial.
Meister, fundador del fondo Corvex Management, indicó en una conferencia de inversores que los riesgos y oportunidades para Yum en China son diferentes de los de Estados Unidos, en parte porque la mayor parte de los restaurantes chinos son propiedad de empresas y no franquiciados.
El movimiento sigue a las acciones realizadas por Keith Meister, manager del fondo de cobertura Corvex Management y un protegido del magnate Carl Icahn, quien dijo que la separación podría impulsar en US$ 7.000 millones de dólares el valor de Yum.
El gigante del fast-food informó que Meister –que es propietario de alrededor del 5% de sus acciones- se sumó al directorio el 16 de octubre.
Además, en agosto la firma nombró a Micky Pant como Chief Executive Officer (CEO) para el negocio chino, como parte de un recambio en el management, en reemplazo de Sam Su, que conducía la unidad desde 2010.
Pant estará al frente del nuevo negocio separado en China, informó la compañía, que agregó su compromiso de devolver “un capital sustancial” a los accionistas a raíz de la división.
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