La marca Zara, propiedad del gigante Inditex acusada de trabajo esclavo en Brasil abrió el miércoles una línea telefónica para recibir denuncias de abusos laborales contra sus trabajadores. Así lo anunció el director de comunicación del grupo Inditex, Jesús Echevarría.
Echevarría, que participó de una audiencia sobre trabajo esclavo en el Congreso, informó de que, después de que Zara fuera denunciada en Brasil, la empresa adoptó medidas para evitar que eso se repita entre los 50 proveedores con los que trabaja en el país y creó una línea telefónica para recibir denuncias, informó la agencia oficial de la Cámara de Diputados.
“Este teléfono está a disposición de las personas que quieran transmitir quejas sobre situaciones que puedan suponer abusos o violaciones de derechos de los trabajadores” de empresas contratadas por Zara, responde la línea creada por la empresa, que a continuación promete entrar en contacto y garantizar el anonimato de los denunciantes.
En agosto pasado, la fiscalía laboral de Brasil denunció que había sido abierta una investigación contra Zara tras el hallazgo en una ciudad a 130 km de Sao Paulo de 52 ciudadanos bolivianos que trabajaban en condiciones insalubres y que no habían sido registrados. En el lugar, fueron encontradas piezas de Zara.
Los problemas de trabajo esclavo urbano en Brasil están directamente vinculados a las cadenas de producción de ropa y de la construcción civil, dijo en la misma audiencia el auditor fiscal del Ministerio de Trabajo, Luís Alexandre de Faria.