La industria de la moda se encamina a una producción y gestión más sustentable, en el que, además del uso de materiales amigables con el medio ambiente, se aplique una logística también integral. Es bajo este contexto que Zara prevé acabar el 2022 con al menos el 50% de sus productos de fabricación sostenible y el 100% de energías eléctricas renovables en operaciones propias.
La famosa marca de moda española ha realizado numerosos cambios en su actividad para adaptarse a las exigencias de una industria evolutiva; desde que firmó por primera vez el pacto mundial de las Naciones Unidas (ONU) e implementó su primer código de conducta, en 2001, es más exigente con los objetivos sociales y medioambientales.
Zara busca conseguir con la colaboración de proveedores, organizaciones internacionales, gobiernos y otras compañías del sector, “reducir nuestro impacto e integrar la sostenibilidad en la toma diaria de decisiones”.
“Esto incluye toda nuestra cadena de valor: el diseño del producto, la elección de materiales, los procesos de producción, la logística y el diseño y gestión de nuestros almacenes y tiendas”, indica una publicación de la marca. El objetivo de la firma una vez el cliente ya no necesita las prendas, pasa por desarrollar programas de reutilización y reciclaje para fomentar la economía circular, reduciendo los residuos y el consumo de nueva materia prima.
Objetivos de Zara en 2022 – 2023
Zara ha desarrollado una “hoja de ruta con una visión holística”, que integra los desafíos centrados en las personas y en el planeta.
A corto plazo, para este 2022, tiene dos objetivos claros; uno de ellos es que al menos el 50% del total de los artículos que comercializa estén fabricados según los estándares Join Life (etiquetas sostenibles), mientras que el otro se centra en garantizar que la energía consumida en sus instalaciones provenga de fuentes renovables.
Hacia 2023, los compromisos de Zara en materia de sostenibilidad se centran en 5 metas absolutas a cumplir:
- Fibras celulósicas más sostenibles: Conseguir que las fibras obtenidas a partir de la pulpa de los árboles se produzcan siguiendo estándares medioambientales y apoyando la iniciativa de la Fundación Changing Markets para promover la fabricación responsable de viscosa y modal.
- Algodón más sostenible: Utilizar al 100% de las confecciones puro algodón de origen más sostenible; algodón orgánico -incluido el de Organic Cotton Accelerator (OCA)-, Better Cotton (BCI) o algodón reciclado.
- Green to pack: Programa global que pretende rediseñar todos los embalajes para que sean más sostenibles; reduciendo la cantidad de materias primas usadas y unificando los materiales para facilitar la reutilización y reciclaje.
- Liberar al cliente del plástico de un solo uso: Acompañando el programa Green to Pack, el rediseño de todos los embalajes, sistemas de etiquetado y protección de prendas buscan garantizar que en 2023 no lleguen plásticos de un solo uso a los clientes.
- Residuo Cero: Garantizar que en 2023 todos los residuos generados en oficinas centrales, centros logísticos y tiendas sean reutilizados o reciclados.
Compromisos para 2025 y 2040
La marca insignia del conglomerado español Inditex también ha asumido compromisos de cara a 2025 e, incluso, de cara a 2040. Precisamente, dentro de 18 años Zara quiere alcanzar la neutralidad climática, lo que implica tener cero emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) o que las que se emitan a la atmósfera se compensen mediante una transición hacia las energías renovables y un uso más ecoeficiente de los recursos.
Los objetivos en 2025 también están claros. Uno de ellos es reducir un 25% el impacto del agua en la cadena de suministro. “Desarrollamos proyectos de innovación para hacer un uso más responsable del agua que se utiliza en los procesos húmedos necesarios para fabricar nuestras prendas. También trabajamos para reducir y mejorar la gestión del agua en los procesos de obtención de fibra, como por ejemplo en los cultivos de fibras naturales como el algodón o el lino”, destaca Zara.
Otro de los compromisos adquiridos es el New Plastics Economy Global Commitment, promovido por la Fundación Ellen MacArthur en colaboración con el programa de las Naciones Unidas para el medioambiente. El objetivo de esta iniciativa es reutilizar o reciclar todos los plásticos empleados en actividad para que puedan reintroducirse en el circuito y reducir la cantidad de embalajes innecesarios. Zara, además, quiere usar lino orgánico o reciclado en 2025, así como un 100% de poliéster reciclado o más sostenible.
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La marca lleva 20 años tomando decisiones orientadas a la sostenibilidad. Un ejemplo es la adhesión a Loaf Coalition, que busca acelerar el fin de la deforestación, y al sello británico Terra Carta el año pasado. Zara, además, completó desde 2016 la implantación del programa de recogida de ropa usada en tienda, alcanzó el 35% de colección Join Life, consiguió adaptar todas sus tiendas al sistema Eco-eficiente, colaboró con la fundación ZDHC en la gestión sostenible de los químicos utilizados en la fabricación de sus productos y firmó la alianza Fashion Pack.