A tan solo unos meses de iniciar las operaciones del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, cuya inauguración está programada para diciembre, la Defensoría del Pueblo ha manifestado su inquietud respecto a las medidas implementadas que desvían el acceso habitual por la avenida Faucett. Esta situación genera preocupaciones sobre el impacto que podría tener en la fluidez del tránsito y en la experiencia de los viajeros que dependen de esta vía para llegar al aeropuerto.
La entidad señaló que estos desvíos podrían provocar un aumento del tráfico en vías alternativas que no están preparadas para manejar un volumen tan intenso, lo que podría resultar en congestiones significativas. También se expresó preocupación por el uso de un presupuesto adicional al que había sido inicialmente previsto. La Defensoría hizo un llamado a las autoridades para que evalúen estas medidas y garanticen un acceso seguro y eficiente al nuevo terminal.
De acuerdo a lo previsto por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), como parte de las medidas se dispuso el cierre de los accesos peatonales y vehiculares que conducen desde la avenida Faucett hacia el actual aeropuerto internacional Jorge Chávez. No obstante, la Defensoría del Pueblo advierte que esta disposición es incompatible con la implementación de la estación Aeropuerto de la Línea 4 del Metro de Lima, por cuanto reducirá el objetivo que persigue esta obra como es garantizar el ingreso de los pasajeros que se trasladen por este medio.
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Otra de las observaciones que advierte la Defensoría del Pueblo es la falta de previsión en la habilitación de accesos hacia las nuevas instalaciones del principal terminal aeroportuario del país. En efecto, de acuerdo a las medidas dispuestas desde el MTC, el ingreso al aeropuerto se desarrollaría a través de la avenida Santa Rosa, que es una vía distante de la avenida Faucett. Este tramo termina en la avenida Morales Duárez, que bordea el cauce del río Rímac.
Para resolver este problema, se habría dispuesto la instalación de un puente modular, valorizado en 22 millones de soles, pese a ser una estructura de carácter provisional que no podría soportar el intenso tráfico que se originaría al convertirse en la única vía de ingreso al nuevo aeropuerto.
Impacto económico en la avenida Faucett
La Defensoría del Pueblo advierte también que esta disposición generaría un impacto negativo en las distintas actividades económicas que se desarrollan en la avenida Faucett, donde se han consolidado establecimientos comerciales, servicios de hospedaje, servicios de almacenamiento y tramitación de carga, entre otros los cuales, por encontrarse lejos de la avenida Santa Rosa, incrementaría los costos de los servicios aeroportuarios.
Asimismo, que el proyecto de la Vía Expresa Santa Rosa, por medio del cual se pretende construir una vía aérea que se constituya como única ruta para salir del nuevo aeropuerto y conducir a las personas hacia la avenida Costanera, no ha previsto el traslado de quienes deseen dirigirse hacia el norte o este de la capital.
Según explicó José Luis Agüero, adjunto de Administración Estatal de la Defensoría del Pueblo, esta situación se agravaría ante el cierre definitivo del ingreso al aeropuerto por la avenida Faucett. Además, sostuvo que el costo de construcción de este proyecto, que carece de la aceptación social de los vecinos de la zona, había sido originalmente estimado en un poco menos de 820 millones de soles y actualmente supera los 2 300 millones de soles.
Ante estas preocupaciones, el representante de la Defensoría del Pueblo ha pedido al MTC que garantice el acceso vehicular y peatonal al aeropuerto por la avenida Faucett, y que se implementen servicios de transporte interno hacia las nuevas instalaciones.
“Solicitamos que se asegure el acceso al aeropuerto internacional Jorge Chávez por la avenida Faucett, considerando su integración con la Red Básica del Metro de Lima y el tráfico vehicular del norte y este de la ciudad”, enfatizó.