Los maniquíes están en constante evolución, y desde su aparición a principios del siglo XX, han cambiado mucho en su espectro comercial. El cambio más obvio es el material que en los primeros modelos fue de madera, yeso, cera y papel maché, primero evolucionaron a la fibra de vidrio y posteriormente a los plásticos.
La consecuencia de esto fue la mejor usabilidad del maniquí, convirtiéndolo en un producto más resistente, más ligero, más fácil de manejar y también más accesible para el comerciante.
En tanto, el diseño es otro aspecto que cambió radicalmente con nuevos materiales que permiten una flexibilidad que anteriormente no estaba disponible, hasta el desarrollo de maniquíes realistas que reproducen mejor el concepto deseado, o con diferentes tipos de acabado, colores y diferentes posturas.
En ese sentido, el vicepresidente de la Asociación Latino Americana de Visual Merchandising, Marcos Andrade, explica que hoy en día, el maniquí está pensado como un refuerzo para una mejor comunicación en la tienda, utilizando características, colores y actitudes que reflejan los deseos del público objetivo de la marca, con esto cada comerciante tiene a su disposición un mejor aliado para cumplir sus objetivos de venta.
LEE TAMBIÉN: La importancia del visual merchandising en el retail
Con respecto a las tendencias en los tiempos de la globalización y el desarrollo del comercio electrónico y la moda, Andrade refiere que cada vez más aumenta la necesidad de que la tienda física sea atractiva e interesante para el cliente, destacando la oportunidad de crear y vivir una experiencia de compra que no es posible en el caso de las ventas de moda online.
“De hecho, siguiendo la tendencia de las principales departamentales, el maniquí migró de la vitrina al interior de la tienda, creando puntos de interés y extendiendo el poder del escaparate para toda la tienda, lo que aumenta el interés de los consumidores en los productos y genera más ventas”, sustenta.
LOS MANIQUÍS SON ADAPTABLES
El maniquí más ventajoso es el que mejor se adapte a sus necesidades y capacidad. Así que si el comerciante tiene el personal o la formación en visual merchandising, y el tiempo, puede utilizar un maniquí realista hecho de fibra de vidrio y obtener un gran resultado.
“Si los maniquíes son manejados por el equipo de ventas propio, tal vez lo más conveniente es colocar maniquíes de plástico que no se rompan o rayen, manteniendo la calidad y la integridad durante mucho tiempo, siempre con una excelente presentación. El buen maniquí es el que genera ventas para nuestro cliente, hace su tienda más atractiva y eficiente, y le hace desear tener más maniquíes en el punto de venta” precisa Andrade.
VENDEDOR SILENCIOSO
El maniquí es el mejor vendedor de la tienda de moda. Se llama el vendedor silencioso, que sigue vendiendo en el escaparate incluso con la tienda cerrada. “Él que no aprovecha esta herramienta es dejar de conseguir los resultados que su empresa está buscando”.
GRANDES MARCAS
“El límite es la creatividad de la marca. Desde hace muchos años, nuestros clientes tienen las mismas opciones prácticamente al mismo tiempo que las mejores tiendas a nivel mundial. Al visitar las tiendas de nuestros clientes como Nike, Juice Couture, Tommy Hilfiger, Michael Kors y DKNY, nos damos cuenta que estos objetos son grandes complementos, pues dan movilidad y vida a la tienda complementado el concepto de la marca y mejorando el nivel de la exhibición a los ojos del cliente”, indicó el especialista.
INVERSIÓN
Una inversión se mide por el retorno, el maniquí es sin duda una herramienta que proporcionará retorno seguro en la venta de moda. Como cualquier inversión, el minorista puede hacer un gasto inicial mayor y tener un producto durante más tiempo, o gastar menos al principio y luego tener un gasto adicional con el mantenimiento.
EXPOTEXTIL PERÚ
Marcos Andrade hará una presentación abierta sobre cómo hacer más ventas con sus maniquíes el sábado 24 de Octubre a las 16:30 en la feria ExpoTextil Perú, que se realizará en el Centro de Exposiciones Jockey de Lima.