Esta nueva línea, representa un “salto cualitativo” en el tratamiento de la carne y optimiza los procesos, lo que incide “muy positivamente” en la calidad y la eficiencia productiva.
Entre las novedades figura la incorporación de la última tecnología en máquinas picadoras, amasadoras y formadoras de hamburguesas, así como en túneles de congelación.
También destacan los nuevos detectores de metal previos al picado de la carne y otro en línea antes del embalaje del producto terminado, un sistema de eliminación de partículas duras y la instalación de analizadores en línea de última generación, que miden parámetros como la humedad, las proteínas, el colágeno y la grasa, de manera que todas las hamburguesas producidas respondan a las especificaciones exactas del producto fijadas por Burger King.