Mediante un comunicado, la Cámara de Centros Comerciales de Venezuela (Cavececo) señaló que “la situación que atraviesa el sector hace insostenible la continuidad de su operación”.
Según el mencionado comunicado, las recientes regulaciones dictadas por el gobierno, “que establecieron restricciones y cambios en el esquema de funcionamiento de los centros comerciales”, se generan una serie de consecuencias negativas:
La primera de estas regulaciones afecta la capacidad operativa y el mantenimiento de los centros comerciales, lo que implica paralización temporal de escaleras mecánicas, ascensores y servicios de aires acondicionados por la falta de repuestos e insumos.
La segunda regulación se refiere a la reducción de horario de funcionamiento de los comercios y/o cierres durante las jornadas completas, especialmente bancos, farmacias, supermercados, ferias de comida rápida, entre otros.
Otra de las consecuencias son los cierres transitorios o definitivos de comerciantes derivado de la situación para el otorgamiento de divisas.
Según la entidad que reúne a los centros comerciales de Venezuela, la mayor consecuencia negativa es “el riesgo de los más de 589.000 puestos de trabajo que dependen de esta actividad en distintas partes del país”.
“Grandes marcas internacionales evalúan retirarse del país, por lo que nuestros visitantes expresan su temor ante la inminente pérdida de sus espacios seguros de entretenimiento y diversión”, señalan.
Cavececo dice haber hecho “el mayor esfuerzo en los últimos tres meses para mantener la operación y buscar una solución definitiva a los problemas planteados” en el mencionado comunicado.
“Conscientes de la importancia de los espacios de los centros comerciales en el día a día de los venezolanos ofrecemos disculpas a nuestros 2,4 millones de usuarios diarios por los inconvenientes que puedan sufrir al visitarnos”.