En innumerables ocasiones se habla de cómo las grandes multinacionales han construido un valor asociado a su marca. La gente se identifica con ella, con su forma de hacer las cosas. A nivel internacional todas las multinacionales trabajan su imagen, su reputación y esto ha derivado en grandes beneficios económicos a medio y largo plazo.
RAVE se ha fijado sólo en las empresas más importantes del planeta, aquellas que tienen una proyección global y que cuentan con una determinada atención mediática. Un dato llama la atención a primera vista: Uber es la marca más detestada en dos de sus principales mercados, tanto Estados Unidos como Inglaterra.
En el primer país el 48% de los mensajes dirigidos hacia la empresa fueron negativos; en el segundo, el 47%. Es un volumen de odio bastante reseñable. Nada que pueda sorprendernos si pensamos en los numerosos precedentes de la compañía, desde acoso laboral hasta prácticas laborales abusivas.
El caso de Europa
En Europa el arco de marcas aborrecibles es variado. La península ibérica, al parecer, tiene muy poca afinidad por Tesla: el 75% de los mensajes en España y el 53% en Portugal tuvieron connotaciones negativas. Quizá influya la extravagante personalidad de Elon Musk. Tesla tampoco es muy del agrado de Polonia, Serbia o Croacia.
Son varios los fabricantes de automóviles poco populares en el continente: Nissan tiene mala prensa en Francia, fruto de su calamitosa alianza con Renault; BMW en Dinamarca; Hyundai en Italia; o Ferrari en Polonia.
Alemania odia, ante todo, a Amazon; mientras que Bélgica y Noruega optan por PayPal. Suecia, siempre tan elegante, tiene pocas simpatías por Burger King; y Grecia, Austria, Hungría o Rumanía por Sony.
Facebook no se salva
Peinando el mundo nos encontramos algunas ausencias llamativas. Pese a todo lo escrito y relatado durante los últimos años Facebook sólo es la marca más odiada en Ucrania, Zambia, Vietnam o Hong Kong. Amazon tan sólo destaca en Alemania mientras que a Google sólo Israel le tiene antipatía.
Sony tampoco es muy popular en Sudamérica o Canadá. China dirige sus iras contra Porsche; Japón contra Netflix; Corea del Sur contra YouTube; y sólo Egipto carga contra McDonald’s. Coca-Cola sale bien parada en todas partes excepto en Nepal.
La marca más odiada en Perú
En el caso de Perú en particular, Microsoft también se llevó el premio a la “empresa más odiada” con un total del 20% de desaprobación, muy por detrás del 42,67% que registró, por ejemplo, Colombia para la compañía de Bill Gates. Brasil también dio su pulgar abajo para los de Redmond, mientras que en Argentina y Chile coronaron a Google como la más rechazada.
Otras “marcas antipáticas”
RAVE también se ha fijado en sectores específicos del consumo internacional, como las cadenas de comida rápida. Hay bastante variedad, aunque Wendy’s parece llevarse el odio de buena parte del mundo. Estados Unidos no se lleva demasiado bien con Domino’s, Francia con KFC y Rusia con Starbucks.
Si nos vamos al “big tech” Microsoft es sin duda la peor parada, arrastrando famas de antaño. España ahí coloca a Amazon en el centro de la diana, mientras que Apple y Google se salvan del desprestigio en la mayoría de países desarrollados.