Cerca de diecisiete grandes grupos estadounidenses de distribución de moda presentaron un plan a cinco años para mejorar la seguridad en las fábricas de Bangladesh y así apoyar a los trabajadores del sector. Hasta ahora, dicha iniciativa captó 42 millones de dólares para el proyecto, aunque espera que esa cifra sea mayor.
Entre los grupos que participan en dicho plan están Walmart, JC Penney, Gap o Jones Group, los cuales aportan capital en función del porcentaje de producción que tienen en Bangladesh. Por ello, los que más fabrican en tal país aportarán un millón de dólares anualmente durante los cinco años en los que se llevará a cabo esta iniciativa.
Entre las medidas que se pondrán en marcha está la inspección de las instalaciones de producción de Bangladesh, que se realizará al menos una vez al año. Además, el 10% de los fondos captados para el proyecto se utilizarán para asistir a los trabajadores que temporalmente no puedan llevar a cabo sus funciones por mejoras en las fábricas, o si la fábrica cierra por cuestiones de seguridad.
El dinero también servirá para apoyar a una organización no gubernamental que lleve a cabo la asistencia a los empleados del textil. La entidad aún no ha sido escogida. Varios de los grupos que forman parte de esta iniciativa destinarán 100 millones de dólares (78 millones de euros) a créditos y a acceso al capital para los propietarios de las fábricas que quieran mejorar las medidas de seguridad de sus instalaciones. El grupo chino Li & Fung, que trabaja con muchos de los gigantes estadounidenses que integran esta iniciativa, actúa, por el momento, como único asesor en el proceso. No obstante, está previsto que más operadores internacionales se unan al proyecto.
El plan de los grupos estadounidenses se une al impulsado desde la Unión Europea, que también pretende mejorar las condiciones laborales y de seguridad de los trabajadores del textil de Bangladesh.