La ‘mano de obra barata’ en países como India ha sido explotada ferozmente en los últimos años por la industria textil (moda), y peor si eres mujer. Desde prácticas laborales abusivas hasta el acoso y violencia genérica, incluso llegando hasta el asesinato. Es por esta realidad que H&M se compromete a poner fin a la violencia sexual en sus talleres de la India.
Precedente
El 5 de enero de 2021, el cuerpo sin vida de Jeyasre Kathiravel fue encontrado en un campo de cultivo cercano a su casa. La joven dalit (la casta más baja en la jerarquía hindú) de 20 años, trabajaba en Natchi Apparel, una fábrica de ropa perteneciente a Eastman Exports, la cuarta empresa de exportación textil más grande la India, importante proveedora de H&M y de otras marcas occidentales, en Kaithian Kottai, Tamil Nadu.
El supervisor de Kathiravel en Natchi Apparels confesó su secuestro y asesinato a la Policía y actualmente se encuentra a la espera de juicio. Según el Sindicato de Trabajadoras del Textil de Tamil Nadu, tanto la familia de la víctima como algunos de sus compañeros de trabajo afirmaron que Kathiravel llevaba meses siendo acosada sexualmente y sufriendo intimidaciones por parte de su supervisor.
Como es de costumbre ante estas situaciones, Kathivarel, había denunciado ante la empresa estos comportamientos sin mayor éxito que un llamado de atención. Desde que se esclareció el caso, diversos sindicatos han acusado a H&M de no intervenir adecuadamente antes del asesinato de la joven, ni tampoco la supuesta intimidación hacia su familia por parte de los gerentes de Eastman Exports en las semanas posteriores.
Además, una investigación independiente realizada el año pasado por Worker Rights Consortium (sin publicar), escuchó el testimonio de otras trabajadoras sobre la violencia de género generalizada en Natchi Apparel.
H&M se compromete a poner fin a la violencia sexual en la industria textil
Todo este panorama llevó al gigante sueco mantener conversaciones con Eastman Exports y el Sindicato Textil y del Trabajo Común de Tamil Nadu (TTCU) para presentar el Acuerdo para Eliminar la Violencia de Género y el Acoso. Al compromiso también se sumaron otros grupos de derechos laborales regionales e internacionales, como la alianza Asia Floor Wage, que lucha por conseguir que los trabajadores del textil cobren el salario mínimo.
Según reporta The Guardian, el acuerdo legalmente vinculante es solo el segundo de su tipo en la industria de la moda. Pero es la primera vez que una marca se suscribe a una iniciativa para abordar la violencia de género en la industria de la confección de Asia, donde una fuerza laboral compuesta en su mayoría por mujeres pobres elaboran millones de toneladas de ropa para las calles principales del Reino Unido cada año.
Los términos del acuerdo implican a todos los trabajadores, supervisores y ejecutivos, quienes deberán recibir capacitación sobre violencia de género. Además, la TTCU reclutará y capacitará a trabajadoras como “monitoras de taller” que garantizarán que las mujeres estén protegidas contra el acoso verbal y la intimidación sexual.
Contra la violencia de género y el abuso laboral
H&M se compromete a erradicar la violencia de género a raíz de la muerte de Jeyasre Kathiravel, la cual el grupo sueco consideró como “una tragedia”. En un comunicado, un portavoz de la empresa dijo:
“H&M Group quiere hacer todo lo posible para contribuir a un cambio sistémico y positivo en la industria y, por lo tanto, ha firmado un acuerdo para trabajar junto con las partes interesadas de la industria para abordar, prevenir y remediar la violencia de género y el acoso sexual. (…) Esperamos que este acuerdo contribuya a una iniciativa más amplia de toda la industria en el futuro”.
Cabe señalar que H&M indicó que había dejado de hacer pedidos al proveedor (Natchi Apparel) hace varios meses. Sin embargo, dijo que estaba “comprometido a trabajar en colaboración para mejorar las condiciones de los trabajadores y ser parte de una solución”.
En 2019, las marcas estadounidenses Levi Strauss, Wrangler Jeans y The Children’s Place firmaron el Acuerdo de Lesotho, el primer acuerdo de la industria para abordar la violencia de género. Ello se resolvió después de una investigación del WRC que descubrió la agresión sexual sistemática de más de 120 mujeres en tres fábricas de jeans en Lesoto.