Un proveedor de McDonald’s y KFC en China ha sido acusado de entregar carne podrida a las cadenas de comida rápida y de falsificar la fecha de vencimiento. Este es el último escándalo que ha golpeado a ese país en relación con la salubridad de sus alimentos.
También es el golpe más reciente a las compañías extranjeras de comida rápida que operan en China, donde las promesas de un rápido crecimiento (hay más de 4.400 restaurantes KFC) se han visto afectadas por temas relacionados con el buen estado de lo que los chinos se comen.
La Compañía Alimentaria Husi de Shanghái, un proveedor cárnico de varias cadenas de comida rápida en la capital económica de China como McDonalds y KFC, ha sido cerrada por las autoridades locales de seguridad alimentaria, tras ser acusada en televisión de vender carne en mal estado.
Husi es la filial china del Grupo OSI, un conglomerado de procesamiento alimentario con sede en Aurora (Illinois, EEUU), cuyo personal en Shanghái y en Pekín se limitó a confirmar por teléfono que la empresa está colaborando con las autoridades en la investigación, pero evitó hacer comentarios sobre las acusaciones.
El escándalo más reciente golpea a KFC, la cadena de pollos que es propiedad de Yum Brands, con sede en Kentucky, justo cuando se recuperaba de una investigación local hecha hace 18 meses, la cual halló que su proveedor de pollos utilizaba antibióticos en exceso, según denunció una cadena televisiva y dictaminaron las autoridades locales.
La supervisora de seguridad de alimentos de Shanghái informo que había cerrado un procesador de carne y pollo a las afueras de la ciudad luego de que una investigación encubierta hecha por una cadena de televisión local descubriera que la compañía estaba poniendo fechas de vencimiento nuevas en carne podrida, entre otras violaciones a la seguridad.
Proveedor en problemas
El OSI Group comenzó a proveer a McDonald’s en China a principios de la década de 1990, cuando el grupo de comida rápida se aventuró por primera vez en ese país, para descubrir que no existían las cadenas de suministro local.
Una funcionaria de relaciones públicas de Yum en Shanghái dijo que no podía hablar con medios extranjeros. La compañía expresó en Weibo, el equivalente chino de Twitter, que había suspendido los suministros que le proveía la planta de Husi en Shanghái.
OSI opera ocho plantas de procesamiento de carne y pollo en la China continental. En enero, la cadena de almacenes Walmart recogió carne de burro “cinco picantes” que vendía en sus almacenes de Jinan, al oriente de China, luego de informar que los exámenes de DNA revelaban que se trataba de carne de zorro.
Denuncia por televisión
Según denunció este fin de semana un reportaje de la televisión Dragon TV, la firma falsificó sistemáticamente la fecha de caducidad de parte de la carne que vendía a estas cadenas, que también suspendieron sus compras a Husi.
La cadena shanghainesa mostró imágenes grabadas en el interior de una planta cárnica de la compañía clausurada en la que se veía al personal recogiendo carne del suelo y arrojándola a la maquinaria procesadora.
También se mostraba cómo los trozos de pollo “McNuggets” descartados por los controles rutinarios de las autoridades eran reprocesados una y otra vez hasta que superaban el control.
Dragon TV también mostró un correo electrónico interno enviado por el equipo de gestión de Husi a sus empleados, en el que les exigía que aumentaran la fecha de caducidad de 10 toneladas de carne de ternera congelada.
Las empresas de comida extranjeras generalmente gozan de una mejor reputación entre los consumidores chinos que sus competidores domésticos, pero algunas revelaciones hechas por los medios durante los últimos años han afectado esta reputación.
La salubridad de la comida es un tema recurrente para las compañías que dependen de las cadenas de abastecimiento de China, que deben aumentar su producción y a la vez cumplir estándares internacionales de calidad. Pero la empresa de procesamiento que estaba involucrada en este caso, Shanghai Husi Food, una subsidiaria del OSI Group, con sede en Illinois, ha operado durante casi dos décadas.
Tanto McDonalds como Yum! Brands, que controla KFC y Pizza Hut, se disculparon, en un comunicado, y la segunda avisó de que algunos productos podrían dejar de estar disponibles durante cierto tiempo en el país debido a la suspensión de compras a Husi.