El ministro del Interior de Israel anunció que no va a permitir más que los supermercados de Tel Aviv abran sus puertas en el Shabat judío, lo que desató críticas de israelíes liberales que consideran la regla una coerción religiosa contra la sociedad secular.
En su decisión, el ministro Guideon Saar dijo que va a rechazar estatutos propuestos por la municipalidad para permitir a los supermercados seguir abiertos desde el viernes por la noche hasta el sábado por la noche.
El arreglo existente “le resta mérito al Shabat como el día de descanso en Israel”, explicó Saar en su decisión. Saar señaló que permitiría excepciones a tres importantes sitios turísticos y tiendas de estaciones de gasolina.
Las tiendas permanecen cerradas en la mayoría de las ciudades israelíes porque las leyes religiosas judías prohíben trabajar en el Shabat. Pero en Tel Aviv, la capital comercial y cultural de Israel que es conocida por su estilo de vida cosmopolita, más de 300 supermercados permanecen abiertos en el Shabat, de acuerdo con el Ministerio del Interior.
Se suponía ya que las tiendas cerrasen en el Shabat, pero las autoridades municipales hasta ahora se hacían la vista gorda, cobrando a tiendas que abren una multa de 200 dólares. El sistema había sido criticado por pequeños comerciantes que se quejaban de las cadenas grandes que podían soportar fácilmente el costo.
Tel Aviv es vista por los israelíes como un bastión de la cultura laica, y la nueva regla desató furia entre la sociedad. La veterana actriz Guila Almagor le dijo a la Radio del Ejército que la coerción religiosa se está diseminando “como un cáncer”, mientras que el ministro de finanzas Yair Lapid dijo que la decisión es “un error”.