Durante los meses de cuarenta para mitigar el avance del COVID-19, en varios países de la región, se ha acelerado las tendencias de compras a través del comercio electrónico y los pagos sin contacto.
Aunque América Latina y el Caribe tradicionalmente ha sido una economía impulsada por el efectivo, la pandemia ha hecho que los pagos digitales y las compras por Internet se volvieran una parte más frecuente de la vida de la gente, acelerando el ritmo del desplazamiento del efectivo en la región.
Según un estudio de Visa, los pagos digitales emergieron como el método preferido de compras, ya que en los últimos tres meses, las tarjetas de débito fueron elegidas como el método preferido el 72% de las veces, seguidas de las tarjetas de crédito (63%) y solamente después el efectivo (44%).
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Los pagos centrados en el consumidor (más orientados a la experiencia digital: en línea, billeteras móviles, tarjetas, y pagos de persona a persona o P2P, etc.) ya eran tendencia, pero desde el comienzo de la pandemia hubo un aumento en las billeteras digitales y los pagos P2P, que fueron el método preferido de pago en un 12% y 30% de los consumidores, respectivamente.
“El 17% de los consumidores encuestados de la región usaron los pagos sin contacto para su última compra, prefiriendo esta tecnología cuando estaba disponible. Muchos mercados todavía están en proceso de implementar la tecnología sin contacto”, dijo el estudio de Visa.
Los consumidores encuentran que las compras en línea no solo son más seguras (el 39% dijo que “evitar el contacto” era su criterio para comprar en línea) sino que además el 26% de los encuestados dijo que era una forma más conveniente de comprar bienes y servicios.
¿QUÉ CONSUMEN MÁS LOS USUARIOS CON SUS TARJETAS?
Los consumidores encuestados compartieron los cambios en sus gastos, 59% están comprando más productos de limpieza para el hogar y 47% están comprando más servicios de streaming en comparación con su consumo antes de la pandemia.
“Los aspectos cualitativos del estudio ayudaron a entender los ánimos de los consumidores indicando, por ejemplo, que los consumidores perciben que las transacciones con tarjeta son más higiénicas y temen que el efectivo podría trasmitir el virus de COVID-19. E incluso, cuando usan tarjetas, los consumidores se sienten ansiosos al tocar los terminales o entregar sus tarjetas de plástico a los cajeros, lo que da lugar a su preferencia por los pagos sin contacto”, indicó Visa.
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De acuerdo con el Informe Global de Comercio Unbound de Visa, más del 50% de los factores que impulsan la elección de pago giran en torno a la experiencia del individuo, desde control y conveniencia a simplicidad y personalización.
A nivel mundial, una de cada tres transacciones al momento de pagar que se realiza en la red de Visa es sin contacto, en comparación a una de cada cuatro en el primer trimestre del año fiscal 2019. Al final del segundo trimestre del año fiscal de Visa (enero a marzo del 2020), excluyendo a Estados Unidos, casi el 60% de las transacciones presenciales fueron transacciones sin contacto, y los pagos sin contacto crecieron más del 40% a nivel mundial en comparación con el año anterior.
MASTERCARD INDICA QUE USO DE BILLETERAS DIGITALES Y TARJETAS SIN CONTACTO SE HA ACELERADO POR PANDEMIA MUNDIAL
Por su parte un estudio de Mastercard indicó que el uso de tecnologías de pago sin contacto y billeteras digitales, hoy en día, mejora la experiencia de compra y evita el contacto con dinero en efectivo en tiempos de pandemia.
“Los pagos sin contacto o contactless son una forma rápida, práctica y segura de realizar transacciones presenciales. La tecnología NFC (Near Field Communication), propia de este tipo de pagos, permite que el usuario pague sin tener la necesidad de insertar la tarjeta en el POS. Teniendo en cuenta la pandemia mundial de salud que se vive en la actualidad, se recomienda el uso tecnologías sin contacto y billeteras digitales como alternativas de pago que ayudan a evitar el contacto físico directo de los consumidores con dinero en efectivo que podría estar contaminado por haber estado en circulación”, dijo Mastercard.
Este tipo de tecnologías son una excelente alternativa, ya que le permiten al consumidor tener contacto solo con sus objetos personales (tarjeta o teléfono celular) y facilitan el permanecer a una distancia segura de otras personas.
RÁPIDAS, SEGURAS Y PRÁCTICAS
Las tecnologías contactless brindan la facilidad de poder pagar con tan solo acercar el medio de pago a la plataforma o POS. Además, este método es incluso 7 veces más rápido que los tradicionales. Los pagos sin contacto son ideales para transacciones de bajo valor y situaciones que requieren una mayor velocidad en la transacción, ayudando a reducir las filas. Actualmente, varios bancos peruanos emiten tarjetas con la tecnología contactless incorporada.
Las billeteras digitales son otra excelente opción, ya que ofrecen mayor seguridad a los usuarios. Esto dado que los datos de la tarjeta no se comparten. Así, con esta tecnología, en lugar de digitar la contraseña solo es necesario utilizar un touchID o faceID, lo cual también facilita la vida del consumidor ya que le permite salir de casa llevando consigo únicamente un teléfono celular.
En esta línea, para poder registrar una tarjeta en una billetera digital, el consumidor debe tener un dispositivo compatible, ya sea un teléfono celular o un reloj con tecnología MTS o NFC, y también es necesario que su banco emisor admita esta modalidad, para luego activarla a través de la aplicación bancaria. Después, solo se debe verificar que el comerciante acepte este tipo de pago.
Así, en la actualidad, los principales establecimientos comerciales donde más se utilizan los pagos sin contacto son las cadenas de comida rápida, restaurantes, estaciones de servicio y tiendas de conveniencia.
De acuerdo con un estudio de Mastercard, 37% de peruanos compran de manera online al menos 1 vez al mes. Por lo que el incremento del uso de métodos de pago sin contacto es una meta a corto plazo que la empresa tiene en el Perú, la cual busca alcanzar trabajando sobre la base de conocimiento que tiene respecto al uso de tecnologías digitales de pago en medios de comercio digital, logrando un incremento de su uso en el mundo físico.