La evolución del consumo continúa evidenciando la debilidad de la economía local chilena, donde si bien el presente año estimaron un crecimiento superior al registrado el pasado año, aún están lejos de los avances observados los años 2012 y 2013.
En efecto, el escenario base en BCI Estudios para el sector retail, contempla un consumo privado finalizando el año 2015, con un crecimiento del 3% a/a, sobre el 2,4% a/a observado el 2014, pero bastante por debajo del 6%, alcanzado el 2012 y también bajo el 5,6% a/a, registrado el año 2013.
Si bien las ventas del comercio minorista registraron cierta mejora durante diciembre, lo cierto es que el consumo de bienes durables continúa mostrando descensos, lo que en conjunto con el potencial aumento de desempleo, anticipa una débil evolución del consumo para los próximos períodos, y con ello un escaso crecimiento a primera línea, en compañías de retail local.
Por otra parte, la depreciación del tipo de cambio continuaría ejerciendo presión sobre márgenes del sector retail, en especial del negocio de tiendas por departamento, donde gran parte de los productos son importados.
En particular, si bien durante el 2014 el tipo de cambio local sufrió una depreciación bastante superior a la estimada, para el presente año es importante destacar que las compañías ingresan gran parte de su inventario con unos 6 meses de anticipación, con lo que estimamos que los márgenes del 2014 sólo habrían sufrido un impacto parcial como resultado de las presiones ejercidas por la depreciación, ya que gran parte del inventario vendido en el año fue adquirido a un tipo de cambio del 2013.
Es así como la contracción de márgenes aún estaría lejos del olvido, en especial en negocios intensivos en importaciones, como tiendas por departamento. En tanto, si bien existiría un traspaso hacia el consumidor final, éste sería sólo parcial, tomando en cuenta la debilidad del consumo.
Planes de inversión fuera
Por otra parte, las compañías continúan enfatizando sus planes de inversión hacia las grandes oportunidades que presentan los mercados de Perú y Colombia, países en los cuales la penetración de los negocios de retail resulta ser bastante más baja que la de Chile, por lo cual parece la decisión más apropiada de expansión, aunque sin olvidar los riesgos procedentes de estas economías, especialmente Colombia, donde en la actualidad se discute una potencial alza de impuestos, y cuya economía sufrirá los impactos por la caída en los precios del petróleo.
Asimismo, si bien la desaceleración del consumo tanto en Chile como en el resto de los países donde las empresas chilenas poseen operaciones, no es desconocida; las firmas se mantienen optimistas ante la ejecución de planes de eficiencia y de expansión, que esperan continúen incrementando el valor de sus operaciones, escenario que de acuerdo a los descrito sólo sería posible materializar de manera parcial en el corto plazo.
En efecto, si bien las compañías se han enfocado en planes de eficiencia para contrarrestar el deterioro en margen, provocado principalmente por la depreciación de monedas de países donde poseen operaciones, será difícil presenciar mejoras en márgenes para el año 2015.
Omnicanalidad
La búsqueda de la omnicanalidad corresponde a otro de los objetivos coincidentes en las compañías de retail, donde el desarrollo del canal online como medio de venta, paralelo al progreso de mayores puntos de retiro, corresponden a los factores claves para cumplir con la meta señalada.
En particular, las ventas del comercio online en Chile, presentaron un crecimiento interanual de dos dígitos durante el 2014, lo que sin duda refleja el enorme potencial de crecimiento, y se condice con los planes de inversión anunciados para explotar con fuerza este canal.
Con todo, en el corto plazo la balanza de riesgos para los negocios retail, continúa inclinada hacia la senda negativa, especialmente para compañías con mayor participación del negocio de tiendas por departamento, y enfocadas en segmentos socioeconómicos más bajos, que ya reflejan los mayores impactos.
Pero no todo es negativo, ya que compañías diversificadas, que cuenten con una sólida estrategia y efectos mitigadores respecto de la exposición a los riesgos anteriormente mencionados, podrían sortear de mejor forma el sombrío escenario que se avecina, siendo los negocios bancarios e inmobiliarios aquellos que entregarían mayor estabilidad a la generación de flujos el presente año, donde la selectividad, será cada vez más clave.