De acuerdo a la agencia de noticias Reuters, las ventas minoristas de Estados Unidos cayeron en febrero, señal más reciente de que el crecimiento económico del país se está ralentizando a medida que se desvanece el efecto del estímulo US$1,5 billones en exenciones tributarias y un mayor gasto público.
La pérdida de impulso también refleja tasas de interés más altas, una desaceleración del crecimiento global, la guerra comercial de Washington con China y la incertidumbre sobre la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Estos factores contribuyeron a la decisión que adoptó el mes pasado la Reserva Federal, al cual decidió poner fin abrupto a su ciclo de tres años de ajuste de su política monetaria. Así, el banco central estadounidense abandonó sus proyecciones de subidas de tasas este año tras incrementar los costos del préstamo cuatro veces en 2018.
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“El consumidor está perdido en el bosque y esto contribuye a un panorama económico sombrío para este año si no puede encontrar su camino”, sostuvo Chris Rupkey, economista jefe de MUFG en Nueva York.
Las ventas minoristas se redujeron un 0.2%, ya que los hogares disminuyeron sus compras de muebles, ropa, comida, productos electrónicos y electrodomésticos, además de materiales de construcción y jardinería.
Economistas consultados por Reuters esperaban un avance del 0.3% en febrero. No obstante, en la comparación anual, las ventas minoristas aumentaron un 2.2%.
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