Desde hace tiempo, Walmart atrae a los compradores estadounidenses con una gran variedad de mercancía de bajo costo producida en otros países, que va desde bates de softball hechos en China hasta velas fabricadas en Vietnam.
Desde hace nueve meses, sin embargo, Walmart ha estado haciendo promesas patrióticas de incluir más bienes fabricados en EE.UU. La manufactura significa “buenos empleos de clase media, y eso es justo lo que necesita nuestro país”, dijo Bill Simon, presidente ejecutivo de la división estadounidense de la cadena minorista, en un discurso durante una reunión reciente en Orlando con proveedores.
Hasta ahora, Walmart ha anunciado planes de ofrecer medias, toallas, velas y bombillos hechos en EE.UU., entre otros artículos, creando más de 1.200 empleos. El lunes anunció que Redman & Associates LLC abrirá una planta en el estado de Arkansas el año próximo para fabricar autos de juguetes que funcionan con batería. Los autos, suficientemente grandes para que los niños los manejen, actualmente son importados desde China. Otra empresa con sede en el mismo estado, Hanna’s Candle Co., afirmó que durante el último año duplicó su fuerza laboral a unas 200 personas, incluidos trabajadores temporales, gracias a un aumento en sus ventas a Walmart.
El nuevo énfasis de la cadena minorista en artículos estadounidenses significa una oportunidad para Lip Yow, un emprendedor nacido en Malasia que hasta hace poco fabricaba todo en China. La empresa de Yow, AFC Trident Inc., con sede en California, usa contratistas en Shenzhen, China, para producir forros y protectores de plástico para teléfonos inteligentes y computadoras tipo tableta. En abril, Trident comenzó a trasladar la mayor parte de la producción de China a una nueva planta en California, en parte para atraer a minoristas como Walmart.
Llegar a los estantes de Walmart, el mayor minorista de EE.UU., es “muy importante”, indicó Yow.
Walmart prometió aumentar las compras de artículos fabricados en EE.UU. en US$50.000 millones, que representaría un promedio de US$5.000 millones al año. Eso representa sólo 2% de lo que Walmart gasta al año en mercancía en tiendas estadounidenses, indicó Matthew Nemer, un analista de Wells Fargo Securities. También es menos de 1% de la brecha comercial de EE.UU. en 2012.
“Es un gran lugar para que comencemos”, dijo Michelle Gloeckler, vicepresidenta sénior de Walmart.
La campaña es en parte relaciones públicas, al presentar a Walmart como un buen ciudadano, pero también promete beneficios financieros. Si puede encontrar fabricantes de bajo costo en EE.UU., puede reducir lo que gasta en inventario porque los bienes pasan menos tiempo en tránsito. Con proveedores en EE.UU., la cadena minorista puede llevar la mercancía a sus locales más rápido cuando cambian las modas de consumo.