La cadena Cusco Restaurants, del grupo Casabonne no le ha ido nada mal este 2013, año en el que se acerca a una facturación de US$8 millones.
A pesar de que el Cusco es todavía una plaza que combina temporadas altas con bajas, sus 7 locales ubicados estratégicamente en la ciudad imperial le han permitido continuar lograr un crecimiento anual positivo.
Rafael Casabonne, director gerente de la compañía, prevé cerrar las actividades con un crecimiento anual mínimo de 12%, y que en el mejor de los casos, podría alcanzar el 14%.
“La ciudad siempre me sorprende en términos comerciales, pese a que creo conocer la demanda bastante bien. Este año las temporadas bajas no fueron tan bajas, gracias a la visita de los turistas brasileños, y las altas tampoco fueron muy fuertes”, explica el empresario, que gerencia seis restaurantes en el centro urbano del Cusco y uno en las afueras, de nombre Parador de Moray.
“El Inca Grill sigue siendo el que más ventas reporta a la cadena, seguido del Incanto y el Limo. El que ha crecido muy fuerte en ventas ha sido el Greens, nuestra propuesta de comida orgánica, lo que nos deja muy entusiasmados”, añade Casabonne.
El grupo ha rentado un terreno por 10 años y lo ha implementado con lo necesario para abastecer a todos sus locales, con una inversión de US$120 mil. Además, Cusco Restaurants contará a finales del 2013 con un renovado centro de producción que también será la base de su servicio de ‘catering’.