A fines de mes el centro comercial inaugurará la tercera etapa de lo que se conoce como el boulevard del lujo, en la que se sumarán 35 nuevas tiendas.
Adicionalmente, habrá otros 15 establecimientos en lo que se conocerá como el hall moderno. La estrella de este sector es la tienda de Oechsle.
La gerente Comercial del mall, Yarina Landa, señala que el proyecto del boulevard del lujo del Jockey Plaza empezó como un proyecto de 45 tiendas. Hoy ya está cerca de las 100 tiendas, y con una inversión cercana a los US$ 25 millones en esta nueva etapa.
“El público ha reaccionado bien. Ha sido el mercado el que pide nuevas marcas, por eso hay una gran demanda de nuestras tiendas”, precisa la ejecutiva. Antes de fin de año, el Jockey tendrá una oferta cercana de 350 tiendas repartidas en más de 140 mil metros cuadrados.
La demanda de mayores tiendas obliga a no cerrar los proyectos en el Jockey Plaza. Sus ejecutivos no descartan que lo que se conoce como el boulevard del lujo vaya a seguir creciendo. Yarina Landa afirma que la gente está dispuesta a pagar más por lujo. “Pero la gente es cada vez más inteligente en su elección”, complementa. Añade que esa decisión sobre el lujo se enfoca sobremanera en accesorios como carteras o zapatos.
Incluso, sostuvo que son 1.5 millones de limeños que pueden consumir lujo en el país. “Unos gastan más y otros gastan menos, pero ese es el grupo que entra a nuestras tiendas de lujo y compran una o dos veces al año”, refiere.
Afirma que este segmento antes compraba en el exterior, pero como se trata de un nicho muy bien informado ahora lo hace en Lima, pues los precios de la capital son competitivos. Indicó que muchas de las tiendas que han ingresado en los últimos seis años a la capital, lo hicieron sabiendo que muchos de sus compradores los buscaban en el extranjero.
Landa afirma que en los últimos años ha habido una evidente evolución del cliente peruano. “Nos vestimos de forma diferente para empezar. La moda ha sido un factor de cambio. Se volvió una necesidad y ahora todos pueden acceder a ella”, agregó la gerente Comercial.
Indicó que en el sector de moda, lo que se conoce como el “fast fashion” se ha acentuado no solo por la velocidad de la compra, sino por su carácter transversal y democrático. El punto de quiebre fue la llegada de Zara. “El mercado de lujo y moda se segmentó y se dan necesidades diferentes y hay espacios para cada una de ellas”, anotó.
En esta línea de oferta se sitúa la española Sfera, sin embargo, la ejecutiva no descarta que se sume su par ibérico Desigual, que ya posee corners en Saga Falabella y está a punto de cumplir el sueño de la tienda propia en Larcomar.
“El retail tiene sus procesos. Las costumbres no se cambian de la noche a la mañana, pese a que somos muy globales. Los extranjeros se asombran por lo rápido y receptivo que son los peruanos al cambio”, detalla.