Diego Herrera, presidente de la CPF (Cámara Peruana de Franquicias), indicó que pese a que el desarrollo del formato de franquicia de los negocios peruanos aún es bajo respecto a la mayoría de países de América Latina, cada vez más son las marcas locales que buscan profesionalizarse y adaptar su estructura.
“Más del 50% de las franquicias en el país son de origen extranjero, pero la tendencia es a que las peruanas se equiparen, o hasta superen a las internacionales, como en Brasil, donde la mayoría de las marcas son locales (90%)”, indicó.
Es así que entre las marcas de Perú interesadas en convertir en franquicias, se encuentran -según Herrera- La Baguette (panadería y pastelería), Academia Pitágoras, Mi Carcochita (restaurante), Estereofónica (ropa), Editorial Bruño y Casa Gourmet.
Agregó que Trujillo, Piura y Arequipa son las provincias con mayor potencial de crecimiento para las marcas franquiciadas (locales y extranjeras), frente al “cuello de botella” que se presenta en Lima por la saturación de locales, y las complicadas políticas de ingreso en los centros comerciales.