La profunda recesión de la economía y la retracción del consumo en Argentina han profundizado los problemas en las grandes industrias tradicionales como Arcor, Molinos Río de la Plata, Mastellone y Quickfood. Esta situación se refleja en el reporte del primer trimestre del 2019 en comparación con las pérdidas mayores a los US$6.000 millones que obtuvieron al cierre de 2018.
Vale resaltar, que estos cuatro grupos de producción y comercialización de alimentos, también lideraron la subida de precios durante el mismo periodo, con el objetivo de no ser golpeados por la inflación.
PÉRDIDAS MILLONARIAS
Arcor, Mastellone y Quickfood acumulan pérdidas por más de US$1.500 millones, en el primer trimestre del año (de enero a marzo de 2019). Sin embargo, el balance de la compañía Molinos, refleja una ganancia de US$657 millones que ha sido generada por factores externos y no por una recuperación de sus operaciones.
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En el caso de Molinos, sus ganancias se deben al impacto contable no recurrente en el cargo por impuesto diferido, producto de la revaluación fiscal de sus activos fijos por $892 millones y, el segundo factor se vincula a la venta de diversas acciones en la italiana Delverde y la compra de La Salteña. Quitando todos estos movimientos económicos, el resultado trimestral de la empresa de los Perez Companc tiene un resultado negativo de US$300 millones en el primer trimestre del año.
Sumando toda esta información, las cuatro grandes del sector alimenticio registran una caída de ingresos, mayor a los US$1.800 millones en el primer trimestre. Diariamente serían 20 millones de dólares en pérdidas.
SINDICATO DE ARCOR A LA DERIVA
Los primeros días de mayo, Arcor sorprendió con el cierre definitivo de las operaciones en sus dos históricas plantas de unos 70 años de antigüedad de su subsidiaria La Campagnola en la localidad de San Martín, Mendoza (Argentina).
En un comunicado, la empresa pidió calma a los trabajadores e indicó que serían trasladados al complejos industrial en Villa Mercedes, provincia de San Luis, donde funciona Bagley la produtora de galletitas Arcor tiene en sociedad con Danone.
Sin embargo, el Sindicato de la Alimentación de Mendoza cuestionó el plan para reinsertar a los trabajadores despedidos de las dos plantas mendocinas de La Campagnola.
“Nosotros contabilizamos 137 desempleados de La Campagnola no 120 como dicen desde la empresa. Consideramos que será acotada la promesa de reinsertarlos, y con suerte, la inserción será entre un 25% o un 30%”, dijo Antonio Moyano, Secretario del STIA.
AFECTADOS EN CADENA
Pero no solo los trabajadores, sufren este cierre, sino también los productores agrícolas que destinaban gran parte de su producción a la empresa Arcor.
Tal es el caso, del Valle de Uco, que tiene en riesgo unas 500 hectáreas de choclo que solo tenían como único destino a La Campagnola.
Más compleja parece ser la situación de productores de arvejas a los que Arcor ya les confirmó que el programa de compra se dio de baja.
Finalmente, la situación también afecta a miles de personas entre las que hay transportistas, productores y empresas que comercializan productos y servicios en esa cadena productiva.
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