Barnes & Noble, cadena de librerías estadounidense se sumó a la reconversión del mercado del libro con el lanzamiento del lector electrónico Nook. Pronto se sumaría al segmento de tablets de precios ajustados con el Nook Tablet, que comenzó a venderse por 249 dólares. La idea: plantar cara al omnipresente Kindle Fire. Estos dos lanzamientos han estado supervisados por William Lynch, CEO de Barnes & Noble, que acaba de anunciar su dimisión. Lynch, que llegó al sillón de consejero delegado hace más de tres años ha visto fracasar la estrategia online de un negocio condenado a reinventarse.
Las ventas del Nook han caído un 34% al cierre del 4Q de 2013 que terminó en abril. La compañía registró unas pérdidas de 122 millones de dólares, muy por encima de los 9,7 millones perdidos en el mismo período de 2012.
Las nefastas cifras no sólo han tenido que ver con una estrategia digital mal planteada y consumada. El negocio retail ha caído hasta un 10% en el último ejercicio. En los próximos 10 años la cadena de retail eliminará hasta el 30% de las tiendas físicas.
Con este panorama, serán tres los ejecutivos que se hagan cargo del negocio. Michael Huseby ascenderá a CEO de la división Nook, Mitchell Klipper será el CEO de la división retail y Max Roberts será CEO de la división de libros educativos.