El papa Francisco y varios obispos utilizaron en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra un local de Burger King, cercano a la plaza del Cristo Redentor, como sacristía, para cambiarse antes de celebrar la misa de hoy.
“Después de una evaluación por parte de la Iglesia católica y de la alcaldía, consideraron que el edificio era el adecuado y hemos suspendido temporalmente las ventas”, explicó a la edición de internet del diario El Día el gerente general de Bolivian Food, Alfredo Troche, empresa que tiene la franquicia de la cadena estadounidense en Bolivia.
Previo a la única misa multitudinaria que ofició en Bolivia, el pontífice usó como sacristía para colocarse los ornamentos necesarios un local de Burger King localizado detrás del altar montado para la eucaristía.
Y luego de cambiarse en un lugar visto por muchos como imagen del consumismo, Francisco se dirigió al altar donde su mensaje central fue precisamente contra esa cultura.
El papa Francisco, de visita en Bolivia, celebró una misa el día de hoy en Santa Cruz (este), a los pies de la estatua del Cristo Redentor, en su segundo día de visita a este país, y donde las autoridades esperan que acudan dos millones de personas.
En la plaza se ha acondicionado un altar y se han colocado miles de sillas para la ceremonia. La Iglesia católica ha dispuesto además unas 500.000 hostias.
“Somos conscientes de que es una situación muy especial para los bolivianos (…) Además, hace muchos años de la última visita de un papa”, agregó Troche, quien dijo que no utilizará el hecho con fines comerciales.
El Papa Francisco está en Bolivia como parte de una gira por Sudamérica que lo llevó primero a Ecuador y que culminará en Paraguay, informó la agencia de noticias AFP.
“Hay visitas que no sólo te alegran el espíritu, lo alimentan”, se lee en un mensaje de la empresa con una imagen del papa de espaldas.