El crecimiento sostenido que actualmente experimentan los centros comerciales está conquistando cada rincón de Colombia y con estos desarrollos uno de los ganadores son los operadores hoteleros como Sonesta, Hilton y Hyatt, que han apostado a tener presencia en una construcción mixta, es decir, aquella compuesta entre un mall y un hotel.
Los casos de 11 complejos comerciales funcionando bajo este esquema demuestran que las llamadas anclas en los malls vienen cambiando.
En este sentido, si en la década de los 80 eran las salas de cine y con la entrada de un nuevo siglo fueron los supermercados, en la actualidad son los hoteles las marcas que están impulsando el desarrollo y atracción de visitantes a los centros comerciales.
La casi docena de proyectos mixtos, de los cuales faltan por concretar cinco aperturas antes de fin de año, están ubicados en ciudades intermedias como Montería, Valledupar, Bucaramanga, Neiva, Chía, Ibagué, y en algunas urbes principales como Cartagena, Cali y Barranquilla.
La marca Sonesta, que es operada por la compañía GHL tiene la mayoría, con cuatro hoteles; Hilton, tiene un par bajo los formatos Garden Inn y Hampton; Hyatt Regency tiene otros dos, y la lista sigue con marcas como Spiwak, Holiday Inn e Intercontinental, operando un solo establecimiento hotelero cada una.
Jacqueline Coll, gerente de mercadeo del Hotel Sonesta Valledupar, que está ubicado en la misma área del centro comercial Guatapurí, expresó que el modelo mixto ha funcionado bien debido a que los complejos comerciales se posicionan como un valor agregado para los huéspedes corporativos. Agregó, además, que su éxito es ofrecer mayor seguridad a diferencia de si estuvieran ubicados en las calles.
Esta tendencia, seguirá creciendo en los próximos tres años con más de 13 proyectos en varias ciudades, proviene de Estados Unidos y de algunos lugares de Europa, según explicó Sergio Soto, director de Fenalco Antioquia y miembro de la junta directiva de Fontur en representación del comercio.
“Este buen matrimonio es una alianza estratégica para los malls y para los hoteles, porque estos últimos adquieren connotaciones de ancla por su manejo de espacio y porque son capaces de reunir a miles de personas con sus centros de convenciones”, señaló Soto.
Juan Luis Arístizabal, presidente de Conconcreto, indicó que las constructoras le apuestan a estas obras porque con un hotel, oficinas o centro de salud se utiliza y potencia toda la infraestructura de los grandes centros comerciales que componen parqueaderos y plazoletas de comidas.
La excepción a esto parecen ser Bogotá y Medellín, puesto que en la capital (salvo Diver Plaza Álamos que tiene previsto abrir un hotel el otro año), sobresalen centros comerciales con oficinas, como Titán Plaza, Santafé.
Guillermo Gómez, gerente del centro comercial Hayuelos, señaló que el problema en Bogotá es de espacio, porque no hay muchos terrenos aledaños a los malls actuales que generen las posibilidades a un constructor de desarrollar algún hotel de cualquier formato.
“En Bogotá hay un problema de espacio. Los centros comerciales actuales no tienen muchos terrenos a sus alrededores para escoger y construir un hotel”, finalizó.