El presidente de la embotelladora explicó en su carta a los accionistas que los procesos de integración de Ipiranga en Brasil y de complementación sistémica con Kopolar tras la fusión que ha generado sinergias por más de US$23 millones, se terminarán no más allá de 2014.
Es así como su presidente, Juan Claro, indicó en el mensaje que dará a los accionistas en la próxima junta ordinaria que mirando hacia el futuro, “estamos convencidos que nuestra exitosa experiencia como embotellador de Coca-Cola en realidades muy diferentes y complejas nos permitirá maximizar la creación de valor para nuestros accionistas, tanto a través del crecimiento orgánico, como a través de adquisiciones y fusiones”.
En ese sentido, Claro señaló que el 2013 fue un año de importantes inversiones, las que llegaron a US$370 millones –sobre lo presupuestado-, mientras que en 2014 se espera desembolsar un monto menor de hasta US$280 millones.
“La mayor parte de las mismas estuvieron orientadas a reforzar nuestra capacidad productiva y logística a fin de asegurar un excelente nivel de servicio y atención a nuestros clientes” sostuvo.
A lo anterior, se suma que en 2013 hubo un fuerte crecimiento inorgánico en Brasil y se llevó a cabo la integración con la embotelladora Coca-Cola Polar –que ha generado sinergias que superan los US$23 millones, sobre lo calculado inicialmente-, junto con “un ambiente de mayor competencia en que se desenvuelven actualmente nuestras operaciones”.
Por lo mismo, en los meses que vienen, la compañía continuará integrando las operaciones de la adquirida embotelladora Ipiranga en Brasil, y también complementando los sistemas de Andina y Kopolar, donde ambos procesos se finalizarán no más allá de 2014.