La pandemia de coronavirus ha cambiado la forma en que vivimos y trabajamos. En ese camino, esta crisis está acelerando una tendencia ya creciente hacia la digitalización.
La propagación del COVID-19 ha afectado los modelos de negocio de sectores tan diversos como retail, banca, seguros o telecomunicaciones.
Las empresas digitalmente ágiles se están adaptando a la crisis en curso con mayor éxito, y otras se están capacitando rápidamente en respuesta a los desafíos de sus modelos de negocio.
Estas compañías dependen en gran medida de los datos y la tecnología, a menudo involucran economías de plataforma y aprovechan activos no tradicionales.
“En el escenario post-covid, muchas empresas con meses o años de existencia se encuentran ante el reto de que, para continuar en el mercado, es necesario aplicar planteamientos y principios innovadores como cualquier startup”, dijo Javier Redondo, consultor empresarial y autor del libro ‘¿Una manera distinta de hacer negocios?’.
Desde las redes sociales y la economía hasta la computación en la nube y los centros de datos, sin internet, tales empresas no habrían llegado a existir.
El sudeste asiático es un ejemplo notable en el que las políticas y medidas han fomentado inversiones en este rubro.
REVOLUCIÓN DIGITAL
Más allá de los nuevos modelos de negocio, la revolución digital tiene el potencial de cambiar las formas tradicionales de hacer negocios.
Es por ello que las áreas más implicadas en esta nueva agenda digital a causa de la pandemia han sido sistemas/IT, operaciones y marketing.
El éxito en la atracción de inversiones extranjeras en infraestructura digital puede beneficiar significativamente a las empresas locales, especialmente a las pequeñas y medianas empresas.
Por ejemplo, Visa invirtió en Interswitch de Nigeria, una empresa de cambio de pago y procesamiento, haciendo de esta firma un unicornio de la noche a la mañana.
Actualmente, los objetivos de las compañías son muy diversos, mientras un 25% ha cambiado la estrategia para obtener resultados a corto plazo, otro 25% lo hace para agilizar los proyectos y otros 25% por alinear los proyectos a las necesidades de negocio.