Días atrás el Gobierno anunció que se elevaría en cinco puntos porcentuales el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los licores. En ese contexto, Miguel Monsalve -gerente Comercial de Bodegas y Viñedos Tabernero- estimó que la demanda de licores podría presentar una contracción del 10% en los meses de mayo y junio.
“Por el momento no lo hemos definido, pero es posible que el precio final de nuestros productos se incremente en aproximadamente entre 4% y 5%. Con esta medida se nos han reducido los márgenes, no vamos a poder tener opción de hacer muchas cosas”, señaló Monsalve.
Además, José Antonio Talledo -presidente de Destilerías Unidas (DU), coincidió con Montalvo al añadir que otras consecuencias de la reciente medida serían el aumento en la demanda de bebidas adulteradas y de contrabando, así como un mayor pedido por licores importados. “Si a los productores nacionales esta medida nos genera una distorsión tan grande y el Estado no obtendría grandes recaudaciones como indican, entonces son otras industrias que sí tendrán un efecto de mejora”.