Sin ser todavía un mercado tan grande como el de los principales países de Norteamérica o Europa, el Perú ya viene experimentando un crecimiento geométrico de su oferta de marcas en rubros como el de aguas de mesa, yogures, lácteos o cervezas, entre otros.
Esto ha cambiado los hábitos de consumo y hará redefinir las estrategias de márketing, según un estudio sobre el nuevo perfil del consumidor peruano elaborado por Ipsos.
“Durante los últimos años, por ejemplo, la oferta de yogures ha pasado a 247 marcas en el canal tradicional y 444 marcas en el canal moderno”, explica el director de Ipsos Márketing Perú, Ricardo Cueva.
El ejecutivo ha destacado que el incremento de la oferta ha ocasionado una reducción de las lealtades a determinadas marcas. En la infografía que acompaña esta nota se puede observar que entre el 2002 y el 2011, estas lealtades cayeron 20 puntos en promedio para marcas de leche, café instantáneo o aceites, por citar algunos casos.
En esa línea, el estudio también demuestra que al nuevo consumidor peruano no le importaría mucho “si desaparecieran para siempre y no pudiera comprar” ciertas ‘love marks’ que, comúnmente, se han considerado muy bien posicionadas entre los gustos de nuestros compatriotas.
Tal es el caso de Gloria, Coca-Cola, Movistar, Sony, Inca Kola y Bolívar, como usted puede observar en la gráfica anexa.
“Otro aspecto a destacar es la cada vez más importante presencia de la mujer en la economía y, por ende, en las decisiones de compra”, comenta Cueva.
El representante de Ipsos apunta que hace seis años uno de cada cuatro jefes de familia era mujer, y que ahora esa proporción ha cambiado a una jefa de familia por cada tres cabezas del hogar.
“Las mujeres van a ir adquiriendo cada vez más protagonismo y los marketeros tienen que aprender a leer esa evolución”, añade Cueva.
Proyección al interior
Para sintonizar con la demanda de los consumidores hay que entender sus necesidades y, aunque parezca elemental, aún hay muchas empresas en el Perú que hacen preguntas básicas sobre sus potenciales clientes, sobre todo cuando se trata de mercados emergentes a los que buscan dirigirse en Lima o el interior del país.
¿Quién es y qué le gusta?
son el tipo de cuestiones que los empresarios aún no saben de los nuevos consumidores y –dice Cueva– el primero que las resuelva habrá dado un paso adelante en su crecimiento dentro del país.
“Es esperable que con el ‘boom’ de los centros comerciales las ofertas que se llevan al interior sean convencionales, pero lo ideal es que con el tiempo se presenten opciones para cada consumidor, que no es el mismo en el sur del Perú y en Lima”, refiere.