Como habíamos informado previamente en Perú Retail, Elon Musk se encuentra debatiendo su puesto como CEO de Twitter en medio de una convulsión histórica para la plataforma. Tras adquirir la red social, ha realizado múltiples cambios y toma de decisiones que le están costando millones de dólares a su fortuna (y la de los inversores en Tesla).
El último domingo, Musk informó a través de su perfil que todas las decisiones a partir del momento se llevarían a cabo previo consulta popular, es decir, una encuesta. La primera medida con este nuevo enfoque fue preguntarle a los usuarios de Twitter si debería mantenerse en el cargo de CEO o no. Naturalmente, perdió por un notable margen; de los más de 17.5 millones de votantes, el 57.5% afirmó que debería renunciar a su puesto.
Fiel a su palabra, que acompañó dicha publicación, el magnate señaló que se “acogería” a la decisión resultante. Como explicamos, Musk no puede dejar el cargo de forma tan simple, debido a que es el único miembro de la mesa directiva tras el despido de los ex altos ejecutivos de Twitter a finales de octubre.
Por lo mismo, está en su deber encontrar una nueva personalidad que se encargue de dirigir la compañía de microblogging. Aunque el mismo domingo respondió a un comentario que no encontraba a nadie que “quiera el puesto y pueda mantener vivo a Twitter”.
El interés de Musk por la plataforma, que lo llevó a desembolsar 44 mil millones de dólares para su compra, es la libertad de expresión y la falsedad que impera en Twitter, según el propio empresario. Pretender reorganizar y reestructurar ciertos parámetros para que no se limite el debate a través de unos cuantos caracteres.
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Días después de los resultados de la encuesta, el 20 de diciembre, Musk tuiteó lo siguiente: “¡Renunciaré como CEO tan pronto como encuentre a alguien lo suficientemente tonto como para aceptar el puesto! Después de eso, solo dirigiré los equipos de software y servidores”.
I will resign as CEO as soon as I find someone foolish enough to take the job! After that, I will just run the software & servers teams.
— Elon Musk (@elonmusk) December 21, 2022
Sin embargo, es necesario resaltar que los usuarios de la plataforma no son los únicos que imploran la salida de Musk de la jefatura. También lo hacen inversores de su compañía automotriz Tesla, quienes ven con suma preocupación que el ejecutivo se encuentre muy sumergido en Twitter y descuide el resto de sus obligaciones. De por sí las acciones de Tesla han caído considerablemente en el último año tras alcanzar un pico histórico, y lo mismo sucedió con el patrimonio de Musk.
Hoy, el magnate ya no es más la persona más rica del mundo, lo superó Bernard Arnault, líder del conglomerado de lujo LVMH por casi 30 mil millones de dólares de diferencia, según Forbes.
