La centenaria compañía norteamericana Estée Lauder fundada en 1908 finalizó los seis primeros meses de su ejercicio 2017 (cerrado el pasado 31 de diciembre) con una caída del 24% en su beneficio.
La empresa atribuye el descenso al pago extraordinario de US$ 394 millones de dólares en el periodo
El grueso del desembolso, US$ 325 millones de dólares, se debió a la ‘Transition Tax’, un gravamen asociado a la reforma fiscal de Trump (U.S. Tax Cuts and Job Acts), que obliga a todas las compañías del país que deseen acogerse a la nueva ley a repatriar una parte de las ganancias obtenidas a través de sus filiales en el extranjero.
Además, Estée Lauder hizo frente a otro pago adicional de US$ 69 millones de dólares, asociado a costes de la reestructuración del ejercicio anterior. Tras estos desembolsos, el beneficio de la empresa en el primer semestre se situó en US$ 555 millones de dólares, refiere Modaes.
Las ventas del grupo, que es el segundo por facturación en el sector de los productos de belleza y comercializa sus referencias en 150 países, se elevaron un 16%, hasta US$ 7.018 millones de dólares.
¿CÓMO SE DIVIDE LA FACTURACIÓN DE ESTÉE LAUDER?
Por regiones, Asía-Pacífico fue el territorio donde las ventas del grupo se elevaron con más fuerza, un 25%, hasta US$ 1.563 millones de dólares. Le siguió Europa, Oriente Medio y África, con un crecimiento del 20%, hasta US$ 2.820 millones de dólares. Finalmente, la facturación de Estée Lauder se incrementó un 6,5% en América, hasta US$ 2.637 millones de dólares.
Por divisiones de producto, los artículos para el cuidado de la piel de Estée Lauder registraron ventas por US$ 2.769 millones de dólares en el primer semestre, un 18% más.
La cosmética, por su parte, anotó una cifra de negocio de US$ 2.887 millones de dólares, un 17% más, mientras que el negocio de fragancias creció un 11%, hasta US$ 1.041 millones de dólares. A gran distancia se situaron los productos para el cuidado del cabello, con unas ventas de US$ 280 millones de dólares, un 2,6% más.
Estée Lauder opera con una amplia cartera de marcas, que incluye las firmas La Mer, Glamgow y Clinique, entre otras. En 2016, el grupo desembolsó US$ 200 millones de dólares por Becca y US$ 1.450 millones de dólares por Too Faced, que fue su mayor adquisición hasta la fecha.
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