Al cierre del 2020 se analizará una caída de 23% en el sector comercio, como efecto del choque de demanda por el impacto de la pandemia, que afectó el comportamiento en sus tres subsectores: comercio al por mayor (-22,4%), comercio al por menor (-22,7%) y venta de vehículos (-29,2%), según proyecciones de Maximixe y CA $ ER, el Club de Análisis Estratégico de Riesgos.
En el informe “Perú Proyecciones 2020-2022”, elaborado por Maximixe y CA $ ER, refiere que este resultado estará explicado por un menor nivel de ventas minoristas, debido al cierre de tiendas a mediados de marzo y su reapertura gradual desde junio, reduciendo las ventas en los segmentos de tiendas por departamento y tiendas de mejoramiento del hogar.
Asimismo, el retail moderno se ha visto fuertemente afectado, ya que se han postergado inversiones en etapa inicial, principalmente proyectos de construcción de centros comerciales.
En 2021 el sector comercio avanzará 14,2% al normalizarse la atención en los locales comerciales ya una recuperación gradual del empleo y los ingresos.
La apertura de nuevos centros comerciales incrementará la oferta de bienes a través de supermercados y tiendas por departamento, por lo que se espera mayor avance en las ventas del retail moderno, así como las ventas del canal moderno no tradicional, conformado por las tiendas de conveniencia y tiendas de descuento. Asimismo, las mejores condiciones financieras y las menores tasas de interés favorecen el consumo de las familias.
Para el 2022 el sector crecerá 3.5%, impulsado por el mayor dinamismo del consumo privado (2,5%) y la expansión de la demanda interna (1,9%). Además, se estima que la importación de bienes de consumo crecerá 5,5%.
Los principales impulsores del sector comercio serán la consolidación de canales y medios de pago digitales, recuperación gradual del empleo y los ingresos, mayor penetración física con nuevos locales de formatos reducidos, mayor gasto de consumo fuera del hogar y el incremento de la demanda de vehículos menores y mayor penetración de autos híbridos.
En tanto los principales riesgos estarían concentrados en el incremento de los niveles de morosidad en créditos de consumo y del sector comercio, reducciones de aforo en locales comerciales ante una eventual segunda ola de contagios y retrasos en la llegada de la vacuna podría afectar aún más la reactivación del sector.