Quitarle el liderazgo a la española Zara como la número uno del mundo. Ese es el objetivo de la marca japonesa Uniqlo, que se encuentra en plena estrategia de crecimiento y globalización.
La sede de esta firma ocupa siete plantas de la gloriosa torre Midtown de Tokio. Desde las ventanas del piso 33, se contempla la ciudad entera, una metáfora de los ambiciosos planes de expansión mundial que tiene su dueño, el multimillonario Tadashi Yanai. Esta firma emplea cerca de 53 mil personas y cuenta con 1200 tiendas alrededor del mundo, aunque la mayoría en Japón.
Con una facturación el año pasado de más de 9 mil millones de dólares, la japonesa -número cuatro del mundo en el sector moda- pretende alcanzar en el 2020 a los tres gigantes de la industria textil: la española Zara, la sueca H&M y la estadounidense Gap.
Tadashi Yanai, un “businessman” que no deja indiferente y que ha llevado a su compañía a lo más alto del sector de la moda, es conocido por su capacidad de asumir riesgos sin temor a equivocarse, una palabra tabú en su país.
Habla abiertamente de derrocar a Inditex (grupo dueño de Zara) y no descarta para ello llevar a cabo importantes fusiones, o la compra de alguno de sus poderosos competidores como Gap. Además, el emperador nipón de la moda se marcó recientemente como objetivo abrir 200 ó 300 tiendas al año en el extranjero para ampliar un negocio fundado por su padre en 1949.
“Asia sigue siendo la zona de expansión prioritaria y dentro de ese continente, China. Para crecer en ventas e influencia, tenemos que aumentar el número de tiendas y abrir nuevos mercados, esa es la fórmula”, explica Aldo Liguori, el responsable de marketing internacional.
La región Asia Pacífico es claramente donde ven más oportunidades de negocio y donde más se está creciendo. Uniqlo abrió tiendas por primera vez en Filipinas el año pasado, en junio en Indonesia y este año también llegarán a Australia.
En Europa, el imperio nipón de la moda accesible cuenta con tiendas en Reino Unido, Francia y Rusia, y además ha abierto ya siete establecimientos en EE. UU., donde está protagonizando una expansión importante, por ser un país donde los básicos y la ropa de Uniqlo va muy bien con el estilo desenfadado.