Todo se hará para incrementar la proporción de bienes que compra directamente a los fabricantes, en lugar de adquirir productos a terceros o a otros mayoristas.
Este cambio se traduciría en ahorros situados entre US$ 4 mil y los US$ 12 mil millones, si es que la compañía cumple sus objetivos de comprar de manera directa el 80% de los productos.