Walmart Stores ha reorganizado su departamento de cumplimiento de normas y contrató a un jefe global para esa oficina, ambas decisiones consecuencia directa del escándalo por sobornos que sacudió a su unidad en México.
En un memorando enviado a empleados por el presidente ejecutivo, Mike Duke, la compañía dijo que sus unidades de cumplimiento de normas, ética, investigaciones y legal reportarán todas al consejero general de Walmart, Jeff Gearhart, a partir del 1 de diciembre.
Además, la compañía ha creado la posición de presidente global de cumplimiento de normas, que de acuerdo al memorando reportará a Gearhart.
La posición será ocupada por Jay Jorgensen, quien se desempeñó como asistente del juez de la Corte Suprema estadounidense William Rehnquist y últimamente fue socio de la firma legal Sidley Austin.
Los cambios son los movimientos más destacados de Walmart hasta ahora para intensificar sus esfuerzos anti corrupción en medio de las investigaciones del Departamento de Justicia y la Comisión de Valores estadounidenses sobre si violó la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, que prohíbe el soborno a funcionarios de gobiernos extranjeros.
El diario New York Times reportó en abril que Walmart había frenado intencionalmente una investigación interna en su filial mexicana, Walmex. Walmart ha dicho que está investigando el asunto y cooperando con las autoridades.
La compañía ha gastado más de US$ 30 millones en los últimos 17 meses para actualizar su programa global anti corrupción.