El gigante francés Kering se ha desprendido de la firma de moda deportiva Electric, que ha sido comprado por un grupo de directivos de la marca a través de una operación de management buyout. La marca forma parte de la cartera de Volcom, propiedad del grupo de lujo.
Actualmente, Kering quiere centrarse en el negocio del lujo. La operación de Electric se produce en plena evaluación de una posible venta de su participación mayoritaria en Puma para centrarse en sus marcas de gama más alta, entre las que figuran Gucci, Bottega Veneta e Yves Saint Laurent.
A finales del año pasado, el grupo completó la venta de Sergio Rossi al fondo de inversión Investindustrial. La venta, cuyo importe no trascendió, incluyó la marca y su red de distribución, que asciende a noventa establecimientos en todo el mundo.
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Hace unos años, Kering se desprendió también de los grandes almacenes galos Printemps y de La Redoute, especializada en la venta por catálogo.
Según la agencia de noticias Bloomberg, estos rumores de la venta de Puma han animado la cotización de VF Group, a quien algunos analistas apuntan como potencial comprador de Puma. De esta manera, reforzaría su presencia en la industria del deporte, donde ya opera con marcas como The North Face, Vans o Timberland.
El conglomerado de lujo engrosó en 2015 su beneficio un 31,6%, hasta 696 millones de euros. La cifra de negocio de Kering se incrementó un 15,4%, hasta 11.584,2 millones de euros.