El grupo textil norteamericano Aéropostale se acogió al Capítulo 11 de bancarrota en Estados Unidos buscando la aprobación del cierre inmediato de 154 de sus más de 800 tiendas.
Luego de una larga batalla, la noticia no llega como una gran sorpresa a Wall Street: las ventas han estado durante un largo plazo con problemas, y la compañía había dicho en marzo que estaba “explorando alternativas estratégicas”, incluyendo la búsqueda de un comprador.
Aéropostale había estado tratando desesperadamente de revertir sus pérdidas crecientes, en ese sentido, en enero la empresa textil americana anunció que ejecutaría un plan para reducir costes, que incluía el despido de cien trabajadores, tras cerrar el cuarto trimestre de su ejercicio con pérdidas de 21,7 millones de dólares.
Este plan estratégico incluía el corte del 13% de su fuerza laboral corporativa y la implementación de un programa de reducción de costos a través del cual esperaban generar hasta $ 40 millones en ahorros.
Esta noticia supuso el desplome de las acciones de Aéropostale en la bolsa de Nueva York, donde perdió un 27,7 por ciento.
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Precisamente, la compañía textil que diseña ropa casual para jóvenes, ha sido excluida por la Bolsa de Nueva York al no rebasar el dólar por acción. Hace sólo dos semanas, su acción dejó de cotizar ya que se negociaba por sólo unos centavos de dólar por acción.
Aéropostale que tuvo que recurrir a la quiebra refleja algunos de los desafíos que viven hoy en día muchas empresas minoristas las cuales han experimentado la caída del tráfico peatonal debido al aumento de las compras en línea, sobre todo en los centros comerciales más pequeños.
A pesar de haber luchado por adaptarse a las preferencias de los jóvenes compradores de hoy en día, estos shoppers están acudiendo en masa a tiendas de moda rápida como H&M y Zara, y la firma minorista no ha podido encontrar la manera de conquistar a este tipo de clientes en este entorno comercial.
La firma se suma así a American Apparel, otro fenómeno estadounidense que no logró atraer a las nuevas generaciones y se vio obligada a entrar en concurso de acreedores el año pasado. A esta empresa se suma Sports Authority el cual se declaró en quiebra en marzo y podría cerrar la mayoría de sus tiendas en el mercado norteamericano.
En su más reciente informe de resultados, Aéropostale indicó que cerró el último trimestre de su ejercicio 2015 con una facturación de US$ 498 millones de dólares, un 16,1% menos que el año anterior, y un resultado neto negativo de US$ 21,7 millones de dólares, frente a las pérdidas de US$ 14,5 millones de dólares de un año atrás.