La empresa estadounidense Avon, continúa reportando cifras negativas en su negocio. Pese al aumento de sus ventas, la marca registró en su tercer trimestre culminado en septiembre pasado, una caída en sus ganancias netas de 66% (US$119,9 millones de dólares).
Asimismo, la división de moda y decoración del hogar descendió un 2% a US$345 millones de dólares, informó Fashion Network.
No obstante, sus ingresos subieron débilmente un 1% a US$1.400 millones de dólares, al igual que las ventas de belleza que aumentó de US$1.010 millones en el 2016 a US$1.030 millones de dólares en este tercer trimestre.
Según señaló Sheri McCoy, gerente general de Avon Products, Inc., “si bien tuvieron resultados mixtos, la compañía se siente alentada por la mejora de los ingresos en los 15 mercados donde tienen presencia y las tendencias comerciales que están empezando a ver”.
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Actualmente, Avon busca revertir sus pérdidas generadas en los últimos meses a través de una inversión millonaria. Su plan consiste en reducir los costes, mejorar su resistencia financiera e invertir en el crecimiento. El proyecto sería ejecutado por su nuevo presidente global, Miguel Fernández, quien fue nombrado a ese cargo en agosto pasado.
Para ello, la compañía desembolsó en octubre cerca de US$120 millones de dólares para el desarrollo de nuevos productos, tecnología y capacitación.
Por el momento, Avon anunció que reenfocará su negocio dejando de expandir su red de puntos de venta para enfocarse en la venta directa. La empresa cuenta con seis millones de vendedoras a nivel mundial.
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