Perú atraviesa por la tercera ola del COVID-19. Esta situación produjo que el Gobierno del país estableciera nuevas medidas sanitarias para frenar la propagación del virus, como inmovilizaciones más estrictas, que van de 11:00 p.m. a 4:00 a.m., y reducción de aforos en diversas actividades económicas, lo cual ha impactado a las empresas peruanas.
De a cuerdo a la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú), Lima es de las pocas capitales en América Latina con toque de queda vigente. En este sentido, el gremio empresarial está en desacuerdo de que esta medida siga vigente porque, según un análisis técnico, “no contribuye a la reducción e fallecidos” y lo que produce es que la economía se vea considerablemente golpeada, relató Gestión.
Por lo anterior, Comex Perú aconsejó al Gobierno a tomar otras medidas, como acelerar e incentivar la vacunación en regiones rezagadas. Asimismo, exhortó al Ejecutivo nacional a poner énfasis en las terceras dosis. No obstante, la próxima semana será el Gobierno quien evaluará si se ampliará por 15 días más el toque de queda y la reducción de aforos.
Por su parte, un análisis elaborado por Apoyo Consultoría estima que con cada hora de toque de queda se disminuye un 0.4% la movilidad en el sector retail y recreación. Además, apuntó que si la movilidad cae en 1% se relaciona con una reducción de 1.4% en el Producto Bruto Interno (PBI) de restaurantes. Cabe destacar que una caída del 1% en el PBI de restaurantes trae como consecuencia una contracción del 0.7% en el empleo del sector.
Todo este panorama indica que al reducirse la movilidad se minimizan los ingresos y esto impacta negativamente a los negocios, de servicios y comercios, en sus estados financieros. Es importante resaltar que el año pasado con la flexibilidad en las medidas sanitarias, las empresas habían comenzado a mejorar su posición y la economía registraba un avance.
Por su parte, Iván Portocarrero, jefe de Análisis Sectorial de Apoyo Consultoría, comentó que cuando estaba iniciando la pandemia el nivel de ahorros en el sistema financiero se elevó, pero el tránsito hacia una nueva normalidad terminará reduciéndolo para pasar a una toma de créditos.