En un mundo cada vez más digital, y bajo las medidas de distanciamiento que han provocado la pandemia, hasta las actividades más pequeñas se han visto en la necesidad de transformarse para cubrir las necesidades de todos los actores en la economía. Una de estas actividades podría resultar en ser la gratificación que se entrega por un buen servicio, es decir, las propinas.
Aunque claro, digitalizar las propinas no pareciera ser algo tan disruptivo. Sin embargo, el coronavirus nos ha demostrado que hasta por el más mínimo contacto (una moneda) nos podemos contagiar. Pensando en una solución práctica y eficiente, Radar Payments, desarrolló Tippay, una aplicación que simplifica el cobro de propinas y garantiza que los trabajadores reciban de manera digital en sus cuentas bancarias el valor otorgado por el cliente.
Con esta tecnología, Radar Payments, el centro de procesamiento transaccional de BPC Banking Technologies, elimina la necesidad de intercambiar efectivo, ofreciéndole a los clientes tener una mayor comodidad a la hora de dejar propinas a los empleados. Con la adopción de este tipo de servicios, las instituciones financieras pueden llegar a clientes potenciales y generar ingresos adicionales al cobrar una comisión mínima por cada propina registrada.
Mercado de posibilidades
Esta solución atiende una tendencia en expansión, que aprovecha los servicios online, en un desarrollo que llega en un momento en el que el número de transacciones en efectivo se redujo en más de un tercio para 2020, el doble del reportado el año anterior.
Así lo señala Mauricio Fernández, director de operaciones América de BPC, al comentar cómo están aprovechando “el auge de la digitalización en las instituciones financieras para atender las necesidades de las personas vinculadas a los sectores del ocio, entretenimiento y turismo”. Ya que, según el ejecutivo, “miles de empleados” de dichos rubros dependen de las propinas para complementar su salario básico.
La empresa destaca, sobre el desarrollo de esta aplicación, la tendencia de la transformación digital y cómo su tecnología garantiza un ecosistema de cobro digital de las propinas efectivo para todos los actores involucrados; el empleado, el cliente y la entidad financiera.
Modus operandi

En principio, los bancos asociados a este ecosistema de propinas, pueden emplear Tippay como una aplicación independiente o integrarla a su sistema financiero. De esta forma, utilizando los mismos datos de la cuenta, se crea el bolsillo directo en que el empleado recibirá las propinas.
Para usarla, los trabajadores deberán visitar la página de Tippay del banco y registrarse utilizando su número de celular, bajo una contraseña. También pueden añadir los datos de su tarjeta si no son clientes del banco que presta el servicio; de esta forma, cada empleado genera un código QR independiente que puede compartir con los clientes que deseen darles propina.
Cabe destacar que si el empleado tiene varios trabajos, puede crear diferentes códigos. Además, cuentan con un panel de control que ofrece una supervisión completa del rendimiento por hora, día o semana, así como de cada empleo. Es así como el cliente solo deberá escanear el código QR y elegir el valor de la propina, eliminando todo contacto físico o transferencia de efectivo.
“El cambio hacia una sociedad sin efectivo supone un reto para los trabajadores y los negocios que dependen de las propinas. Si bien, las personas están habituadas a dar esta retribución en efectivo; la transformación digital, junto con las iniciativas que promueven el pago digitalmente, logran este tipo de desarrollos que se ajustan a las necesidades de las personas”, concluye Fernández.