Hoy en día el lujo ya no está reservado para un grupo exclusivo de consumidores, sino que es más accesible para las personas. Ante ello, las marcas de este mercado están cambiando la forma en la que compiten.
En esa línea, Markus Kramer, especialista en márketing, comenta que algunas empresas pueden decidir producir más para satisfacer la demanda, pero el costo será el riesgo de diluir su valor de marca a través del tiempo.
“Muchas marcas corren el riesgo de caer de una posición de lujo en una más económica, como consecuencia”, afirma.
En un mercado como el peruano, donde la oferta de lujo es reciente, Kramer considera que las firmas deben crear una conciencia de marca y la aspiración entre el público que aún no puede adquirir sus productos, principalmente.
A medida que las marcas de lujo tengan una posición madura, tendrán que asegurarse de crear la demanda a un nivel más táctico, mediante una gestión eficaz y profesional de márketing detrás de las escenas de la ostentación y el glamour.
¿Pero cómo evitar que se sacrifique la identidad que la marca de lujo ha ganado? El especialista cree que primero estas compañías deben decidir cuán exclusivas quieren ser en el futuro.
A medida que maduren, las marcas de lujo tendrán que crear su demanda a un nivel más táctico.