El Producto Bruto Interno (PBI) del Perú registró una caída de 40.5%, según el INEI, por encima del estimado de 35.8% y del 33% esperado en promedio por el consenso de analistas, informó el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank.
La cifra si bien fue una caída mensual récord, no constituyó una sorpresa del todo, pues como se había anticipado, se estimaba una contracción del PBI superior al 30% como consecuencia de la cuarentena decretada por el gobierno para contener el avance del Covid-19.
La cuarentena tuvo su punto más alto de restricción en abril -a diferencia de marzo dónde hubo 15 días de actividad normal-, pues durante todo el mes solo se permitieron las actividades económicas esenciales, lo que hizo que la economía trabajara al 44% de su capacidad, según estimados del MEF.
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Los resultados se hicieron más notorios en sectores no primarios vinculados a la demanda interna, pues además de las restricciones asociadas a la oferta, estos se vieron afectados también por la menor demanda ante la pérdida temporal de empleos -2.3 millones en Lima entre marzo y mayo- y caída de ingresos como consecuencia del Covid-19.
Para mayo, el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank estimó una caída menor del PBI, comparado con abril, el cual fue el punto más bajo del año. Lo anterior se sustenta en el hecho que el 11 de mayo inició la Fase 1 del Plan de Reanudación de Actividades autorizándose el reinicio de 27 actividades productivas, destacando entre las principales: gran minería, pesca industrial, proyectos de infraestructura e inmobiliarios priorizados, industria metalmecánica, servicios de restaurantes a domicilio y comercio electrónico de bienes.
Asimismo, la evolución del consumo de electricidad -un proxy del PBI- nos muestra que la actividad económica se ha empezado a recuperar desde mediados de mayo.
EVOLUCIÓN DEL PBI EN ABRIL
Los sectores no primarios fueron los más afectados en abril, liderados por la Construcción (-89.7%) debido a la prohibición de ejecución de obras públicas y privadas por la cuarentena, lo que afectó significativamente el consumo interno de cemento.
Asimismo, el sector Servicios (-29.8%) acentuó el retroceso iniciado en marzo, resaltando el rubro Alojamiento y Restaurantes (-94.6%) como resultado del nulo ingreso de turistas extranjeros ante el cierre de fronteras y del cierre de restaurantes -tanto para atención al público como delivery- De otro lado, el sector Comercio (-65.4%) se vio perjudicado por el cierre temporal de establecimientos retail salvo supermercados y farmacias.
Finalmente, la Manufactura No Primaria (-65.1%) fue afectada por la paralización de las industrias de textiles, bebidas alcohólicas, muebles, joyería, acero, metalmecánica, bienes de capital, entre otras.
Los sectores primarios mostraron un mejor desempeño relativo gracias a la producción agropecuaria (+0.6%), en particular cultivos asociados a la exportación como espárragos, uva y cacao.
Por su parte el sector Minería e Hidrocarburos (-42.3%) acentuó la caída de marzo, pues las empresas mineras desde el 16/03 gradualmente iniciaron la desmovilización de sus trabajadores, manteniéndose solo actividades críticas. Incluso la producción de hierro y estaño se paralizó por completo en abril, mientras que la de cobre (-34.7%) y oro (-53.5%) mostraron retrocesos importantes.