El “Intelligent Retail Lab” en Levittown, Nueva York, Walmart ha convertido una tienda de 50.000 pies cuadrados en un experimento masivo de nuevas tecnologías.
Mediante una gran variedad de cámaras, sensores y procesadores, la tienda artificialmente inteligente envía automáticamente notificaciones fuera de stock a las aplicaciones internas supervisadas por los empleados de la tienda.
La tienda de Walmart tiene suficiente potencia de procesamiento para descargar tres años de música (27.000 horas) cada segundo.
“Nuestro enfoque en el Intelligent Retail Lab en torno a la comprensión de lo que hay en el estante sigue siendo un trabajo en curso, estamos trabajando duro en la colocación de los cimientos para hacer que expandir ese enfoque sea más fácil en el futuro”, indicó el supermercadista norteamericano.
Walmart además del uso de inteligencia artificial para ayudar a controlar los niveles de existencias en los estantes de las tiendas, también está probando robots de limpieza de tiendas e instalación de pantallas interactivas.
Si bien la aplicación de la inteligencia artificial para el comercio electrónico es ahora una apuesta real, no ha habido muchas exploraciones sobre cómo se puede aplicar dentro de un entorno minorista del mundo real, como una tienda de comestibles.
“Comenzamos con sensores en el proceso de construcción de la tecnología para ayudar a resolver ciertos desafíos y mejorar la experiencia de compra”, confirmó Walmart.
Con el tiempo, empezaron a probar sensores adicionales: células de carga, sensores de profundidad y empujadores de estanterías.
Además, ahora Walmart cuenta con plataformas sólidas que les permite tomar piezas enfocadas de la tecnología “Intelligent Retail Lab” con lo cual empezarán a probar su eficacia en otras tiendas.