La presidenta y directora ejecutiva de Sam’s Club, Kathryn McLay, habló en NRF Retail Converge, sobre los desafíos y las oportunidades que presenta la pandemia de COVID-19, y cómo han afectado y siguen afectando, las operaciones y perspectivas de su organización.
La CEO de Sam’s Club, la división solo para miembros de Walmart que es independiente de la corporación matriz, comentó que el año pasado Sam’s Club tuvo más de $ 64 mil millones en ingresos y creció más del 8 por ciento durante su último año fiscal.
“Los consumidores están exigiendo cada vez más, y es más difícil capturar valor a cambio”, dijo McLay.
Como lo ha hecho para toda la industria, la logística se convirtió en un tema central para Sam’s Club a medida que el panorama cambiaba. Asimismo, el equipo de esta empresa está constantemente buscando maneras de desarrollar una relación más leal con los miembros.
“Mi experiencia en el comercio minorista me ha enseñado que si pones las ganancias como tu objetivo principal, fracasas. Tienes que empezar con, ‘¿Cómo puedo crear valor?’ ya que a la fecha tenemos 100,000 asociados”, indicó la ejecutiva en una conversación con Rodney Sides, líder global de Deloitte Insights y vicepresidente, líder de venta minorista y distribución en Estados Unidos de Deloitte LLP.
McLay sostuvo que en la industria minorista se debe ser inteligente para seguir adaptándonos al entorno, creando valor para los miembros de una manera que los deleite a seguir comprando.
“Los canales que usamos ahora tienen un perfil diferente. Parte de ella es la automatización y la tecnología, lo que significa simplificar los procesos en Sam’s Club para crecer y ser rentable al mismo tiempo”, remarcó.
Por su parte, Rodney Sides señaló que la rentabilidad en la industria minorista, tanto en términos de EBITDA como de rendimiento medio de los activos, ha disminuido notablemente en la última década, impulsada principalmente por el cambio en el comportamiento del consumidor.