El grupo estadounidense Abercrombie & Fitch ha decidido paralizar su expansión en el continente europeo ante la coyuntura económica, lo que afectará a su proyecto de apertura en Barcelona.
La empresa, que acaba de poner en marcha su primer establecimiento en Madrid, debía firmar el contrato de arrendamiento de un local de Paseo de Gracia. Sin embargo, hace dos semanas, el grupo se echó atrás en la decisión de ocupar 2.800 metros cuadrados en la antigua sede de Banco Vitalicio, en Paseo de Gracia con Gran Vía.
El repentino giro en la estrategia de Abercrombie no afectará únicamente al establecimiento de Barcelona, sino también a otras ciudades como Viena, ya que la decisión del grupo tiene alcance europeo. En 2012, la compañía proyectaba la apertura en ubicaciones como Amsterdam, Munich y Hamburgo.
El grupo estadounidense ha cerrado los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal con un crecimiento del 22%. El beneficio de la empresa se ha disparado un 87%, hasta 108 millones de dólares.