Debido a que la vida se mueve a toda velocidad, los consumidores anhelan que desde la elección de las tiendas en la que compran hasta la compra de los alimentos que comen sean rápidas y prácticas.
El 56% de los encuestados a nivel global por Nielsen indicaron que una ubicación conveniente es muy influyente en su decisión de comprar en una tienda.
Asimismo, el 45% de los encuestados globales dice que su decisión de selección de tienda está muy influenciada por un anaquel organizado que facilita las compras; un número un poco menor califica la capacidad de entrar y salir rápidamente (43%) o pagar en forma rápida (41%) como factores muy influyentes.
“Las opciones de comidas de buena calidad y accesibles y las experiencias gastronómicas en la tienda pueden ser un diferenciador importante para que los consumidores decidan dónde comprar”, señaló Steve Matthesen, Presidente de Nielsen Retail Vertical.
Estos atributos son más influyentes en América Latina y África/Medio Oriente que en el resto del mundo.
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CONVENIENTE PARA LOS CONSUMIDORES
Hoy en día, los consumidores que se encuentran en movimiento están ingiriendo menos comidas en el hogar y en su lugar buscan soluciones de comidas convenientes que se ajusten a sus rutinas diarias.
Además, que los retailers tengan una variedad de alimentos recién preparados es un factor de selección de tienda muy influyente para el 40% de los encuestados globales, mientras que solamente el 15% dijo que no influye en el lugar en el que compran.
“Para diferenciarse, los detallistas deben identificar y enfocarse en necesidades no satisfechas o segmentos de consumidores desatendidos, tales como el segmento premium, compradores preocupados por la salud o adultos mayores y familias pequeñas.
¿QUÉ COMER Y DONDE COMPRARLO?
El mercado estadounidense es un buen ejemplo de la forma en que la tendencia de conveniencia está transformando qué alimentos y dónde se compran.
Según los datos del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, el gasto en restaurantes y bares eclipsó el gasto en tiendas de comestibles por primera vez en marzo del 2015.
Y los datos del Grupo de Productos Perecederos de Nielsen en EE.UU. sugieren que, incluso en las tiendas de comestibles, los compradores están escogiendo cada vez más comidas y componentes de comidas en lugar de ingredientes.
A los alimentos preparados en la tienda, como sopas, sushi y pizza, les está yendo particularmente bien, con un aumento en las ventas de valor de 7% en las 52 semanas que terminan en febrero de 2016.
“La competencia en este ámbito es muy dura, sin embargo, como los detallistas deben competir no solo con las tiendas de comestibles y restaurantes, sino también con nuevos participantes como son los servicios de entrega de alimentos que envían ingredientes para las comidas, en porciones previamente medidas, directamente a la puerta de sus clientes”, afirma Matthesen.