Cada día que pasa aumenta la preocupación ante el nuevo monopolio que se ha generado en el sector farmacéutico peruano luego de la compra realizada por InRetail.
“La actual constitución es una economía de libre mercado, esto quiere decir que se regula solo, pero como no hay una ley antimonopolio como si pasa en otros países, sucede lo que estamos viendo en estos momentos”, sostuvo José Alejandro Cornejo, director comercial de Capacifarma, en exclusiva a Perú Retail.
Agregó que el poder de compra de Inkafarma con 2,245 locales ya no es el mismo, es mucho mayor, la clave es que ahora tendrá economía en escala (compra por volumen).
“Inkafarma está en la capacidad no solo de mantener los precios bajos, sino de aumentarlos. Incluso, puede incrementar el descuento porque tienen mayor volumen de compra. Sin embargo, no se va a poder dar igualdad de condiciones entre el gigante farmacéutico que se ha formado y una botica de barrio, por los costos de compras que maneja cada uno”, indicó el especialista.
Cornejo comentó que si se aplica la Ley de Pareto de 80 y 20. El 20% de locales (los 2245 tiendas ahora de Inkafarma) mueven el 80% de las ventas del mercado privado de medicinas, mientras que los otros 8000 locales de farmacias independientes (80% en número de locales) solo mueven el 20% de las ventas.
“Inkafarma compra Mifarma, para poder tener mayor poder de negociación ante los laboratorios nacionales y extranjeros, ya que entre estas dos marcas tenían prácticamente el 95% del mercado peruano privado de cadenas minoristas”, afirmó.
Luego de esta adquisición, los minoristas que quedan en el sector farmacéutico son: Boticas Perú, Farmacias Hollywood, Boticas & Salud, Farmacias Universal en la capital peruana; mientras que en el sur está Farmasur de Arequipa, en tanto, en el norte se ubica la cadena de farmacias Felicidad (Nortfarma) que se ubican en las ciudades de Chimbote, Trujillo, Chiclayo, Piura y Tumbes.
El directivo de Capacifarma también sustentó que ante este escenario si un laboratorio no acepta las condiciones del comprador de Mifarma, simplemente no existe, porque se está hablando del manejo del 90% del mercado privado farmacéutico.
NEGOCIO 360°
José Alejandro Cornejo recordó también la compra de Sura realizada el año pasado por parte de Intercorp y la posibilidad que tuvo de adquirir la clínica Ricardo Palma.
“Si esa situación se hubiera dado estaríamos hablando ahora de un negocio 360°, ya que tendría la fabricación del medicamento, la distribución, la venta minorista, la atención médica y los seguros, lo cual estaría amarrado a la venta de medicinas y a los médicos que atienden”, explicó.
Además, dijo que Boticas Arcángel tuvo en su momento 80 centros médicos que podría reavivar en vez de cerrarlos como hizo Mifarma, lo cual podría aprovechar por todas las locaciones que tienen antes que terminen canibalizándose.
“Ahora que Inkafarma tiene tantas boticas y las 2 plantas de fabricación de medicinas (CIPA y CIFARMA) para elaborar sus marcas propias, le convendría esto, porque ahí podría mover también todas las medicinas que fabrican. Yo creo que más adelante tranquilamente podrían tener estos centros médicos”, aseveró.
Finalmente, Cornejo señaló que duda mucho que vayan a mantener la marca Mifarma, porque igual dijeron los de Quicorp cuando compraron Boticas Arcángel y en 6 meses la desaparecieron.
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