El fabricante de artículos deportivos New Balance tiene importantes planes de expansión dentro de sus principales objetivos a corto plazo en el mercado europeo.
Fran Allen, responsable de New Balance en Europa, Oriente Medio y África, ha explicado que prevén rebasar los 250 establecimientos en el continente.
“En los últimos doce meses hemos abierto tiendas propias en Berlín, París, Londres, Milán, donde acabamos de subir la persiana de un flagship store, y Ámsterdam, pero seguiremos creciendo con tiendas propias y franquicias en los próximos años en toda Europa”, según ha explicado Allen en una entrevista a Sportwear.
New Balance, que nació en Boston, es una de las pocas empresas de calzado que aún fabrican sus productos en los Estados Unidos, con una producción estimada en cuatro millones de pares de zapatillas al año.
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Actualmente, la empresa está presente en 120 países y concluyó ejercicio 2014 con una facturación de cerca de 3.000 millones de euros, según los últimos datos disponibles. En la Península Ibérica, New Balance impulsó su facturación un 50% el año pasado, hasta 70 millones de euros.
“Europa continúa siendo una región clave para New Balance donde queremos posicionar bien la marca, debido a ser un mercado donde el deporte y la moda tienen mucha importancia”, añadió Allen.
La compañía norteamericana New Balance emplea a unas 1.500 personas en sus cinco fábricas en la región de Nueva Inglaterra, al norte del país norteamericano pero no niega que parte de su producción se encuentra también en China, Indonesia o Vietnam.
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