Una de las consignas del sector desarrollador de centros comerciales seguiría siendo una mayor participación de las tiendas menores, respecto de las de gran superficie como supermercados y tiendas por departamentos, etc, en el mix de oferta debido a una mayor ganancia por m2. En esta línea, algunas exportadoras del sector textil-confecciones como Creditex, Incalpaca, Michell y Cía., Textiles Camones, Textimax y Topitop vienen afinando sus estrategias en la venta minorista, a través de sus cadenas de tiendas retail, y se muestran como atractivas candidatas para nutrir el vasto grupo de las tiendas menores.
A los formatos boutique (del tipo Michèlle Belau y MNG), los diseñadores independientes (Emporio, de Jorge Salinas, por citar un ejemplo) y los emprendimientos de las firmas confeccionistas (Euromod y Marefa, entre otras).
El mercado interno de textil y de confecciones (incluyendo importaciones) está valorizado entre US$1,500 y US$2,000 millones –sin tomar en cuenta las ventas del “emporio” de Gamarra– de los cuales entre US$900 y US$1,200 son prendas de vestir. Una cifra nada despreciable si se toma en cuenta que, al cierre del 2009, las exportaciones textiles bordearon los US$1,450 millones, de los cuales US$1,100 constituyen prendas de vestir. A ello se suma el hecho de que los ejecutivos de los grupos industriales se están convenciendo de que el potencial del sector textiles y confecciones radica en la venta retail. Es decir, en construir el valor de una marca a partir de la experiencia de compra, yendo más allá del valor funcional de las prendas.
A pesar de esta expansión retail, iniciada entrada la última década,el avance de los grupos textiles no ha sido parejo, no solo la diferencia en el número de establecimientos, sino también en la variedad de productos y en la sofisticación de la decoración y ambientación de sus espacios de venta. Esto último es una variable básica si se busca la atención del consumidor, independientemente del segmento al que se apunta. Lo que señala además la necesidad de un correcto asesoramiento en las competencias del retail moderno. La ruta retail es cada vez más competitiva y muestra a jugadores que llevan una significativa ventaja, por lo que las empresas deberán hilar fino para mantener sus emprendimientos a buen recaudo.